"Miro mi celular una vez más. El desasosiego de no encontrar una notificación tuya aumenta a cada minuto. En tu chat, un último mensaje, solitario, mío...
Nuestra conversación ha sido demasiado corta. Siempre es demasiado corta. Nunca será suficiente. Maldito tiempo, malditos buses. Quisiera que existieran los lugares mágicos de los cuentos de hadas donde se detiene el tiempo, vos y yo, solos contra el mundo, al igual que mis amigos más queridos en sus luchas particulares. También sos una persona muy querida para mí. No te lo digo, no quiero espantarte.
Te confieso que desde hace mucho he tenido el extraño sentimiento de que debo protegerte. No sé de qué. ¿De Él, de los demás, de mí? ¿De vos mismo? No sé cómo. ¿Saliendo en tu defensa? ¿Defensa de qué? No sé cuándo. ¿Cada que estemos juntos? ¿Cada vez que hablen mal de vos? ¿Cada que cometas un error? En vez de eliminar la idea, esta crece como nube de tormenta.
Escucho un zumbido, que se acentúa cada vez que reviso la barra de notificaciones. Cierro mis ojos, y veo unos ligeramente verdes, los tuyos, mirándome fijamente mientras me bajo del auto. Si las cosas fueran distintas, te hubiera invitado a comer, a dar una vuelta. Tratar de alargar el fin. Pero es como pedir peras al olmo.
"¿Llegaste bien?" La noche envuelve todo, con su manto aterciopelado. El motor del último autobús se oye en la lejanía, y yo sigo despierta. No estaré tranquila hasta saber que estás bien, que sigues con nosotros. Tengo miedo de que algo malo te haya pasado. Tengo miedo que la nube negra estalle en un aguacero que inunde todo mi corazón. Tengo miedo que no haya podido protegerte. Tengo miedo de no volverte a ver...
Dedicado a Francisco, quien siempre he tenido la necesidad de proteger de los peligros que nosotros, los seres litúrgicos, infligimos a nuestros iguales. No importa que yo me desangre lentamente, si eso significa que él va a estar bien. Te quiero mucho, mi pequeño...
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Relatos de una Noche sin alma
RomansaPara poder llorar y desahogar lo que llevo dentro, suelo pensar en alguna persona, e imaginar historias tristes. Otras ocasiones, intento pensar en un "y que pasaría si...". El amor para mí es un concepto difícil de descifrar. Mis padres son rígidos...