One Shots ~• GTA Rolplay

Paciencia ~°🌿

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Jaime cree que solo por estar en la mafia puede ser como quiera, Toni deberá mostrarle quien manda en verdad.

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Jaime Santoyo no era mas que un chico que cayó en las manos equivocadas, en una familia que buscaba renacer de las cenizas, en personas que necesitaban de alguien que manejara su sucio dinero.

Y quizás eso era lo que le estaba drogando la cabeza, la necesidad que la mafia dejaba entre ver por su trabajo, por el contable más negociado de Londres, se sentía importante, aclamado por el público, se sentía poderoso.

--Igor, no puedo trabajar con ustedes solo con la comisión del diez por ciento, requiero un quince -- Demandó aguantando el aire.

--De acuerdo, aquí tener el dinero -- Accedió fácilmente el ruso entregándole el maletín y desapareciendo en su auto negro, no tenía tiempo de negociar el castaño, tenía que ir a otra reunión.

Jaime gritó al aire inundándose los pulmones con aires de superioridad, grandeza, había logrado obtener un aumento por parte del jefe de esa mafia.

Por parte de Igor, el más buscado de Londres, quien tenía una orden de la interpol, quien comía humanos y mataba sin pensar, por quién David le había advertido infinidad de veces.

Quizás era por eso, por creer que con solo pedirlo le iban a dar todo, por creer que Igor era el jefe supremo, por creerse alguien importante, peligroso, con influencia y prioridad dentro de la mafia.

Quizás por eso empezó a tratar a los demás como si fuera un superior, como si el fuera el jefe cuando era un simple peón.

--¡Deja tus putas mierdas Gustabo! Si te digo que no es que no mierdesilla -- Gritó al policía quien paró de mostrar como queda a su auto de rosa y lo miró fijamente.

--¿Como? ¿Jimmy? -- Preguntó confundido notando como José a su lado lo miraba de igual manera.

--Lo que escuchaste, José arregla mi choche ahora, Nikky no puede ver esto, todo lo que cueste la reparación saldrá de su bolsillo...son unos pendejos -- Demandó chasqueado los dedos esperando por que el moreno chico le hiciera caso.

Afortunadamente el rubio estaba ahí presente.

--Oye bigote zorra, no le hables así al niño...súbete Santoyo daremos un viaje -- Sonrió Toni sabiendo perfectamente que Jimmy no sabía quien era.

El contable no tenía porque saberlo, su disfraz era perfecto, siendo Gustabo no debía porque deberle respeto, solo era un simple policía corrupto, pero nadie tocaba a José.

Tiró del chaleco de Santoyo subiéndolo al auto rosa Barbie, corrieron por las calles cual demente sin cabeza alertando a policías he iniciando una persecución donde los perdieron en pocos minutos, Jaime no hacia más que ordenarle cosas, insultarlo y decirle que las iba a pagar.

Decidió ahí llevarlo a su casa y disparar el arma policial dejándolo en problemas.

Se fue pensando en dejar las cosas ahí, como si nada, una simple llamada de atención por parte de un peón en la mafia, pero la llamada de su hermano le hizo hervir la sangre.

--Carlo...¿Que paso hermanito? -- Preguntó escondiéndose en algún callejón, aun era Gustabo para el resto del mundo y no era buena idea ir por ahí destapando la mentira.

--Mio fratello, Jaime acaba de llamar a Igor exigiéndole que castigue a José y que a ti te mande a la mierda de la organización, que le digamos a Conway que eres corrupto- Le avisó el alto notándose enojado, su forma de hablar era más tosca, con más acento de su querida Italia.