One Shots ~• GTA Rolplay

Shadow ~°🤡

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Gustabo solo quería cambiar, no terminar escondido en la azotea de comisaría.

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Gustabo era Gustabo la mayoría del día, era el mismo, con sus defectos y virtudes, con sus chistes crueles, sus ganas de meter mierda, con su pico de oro y pésima puntería.

Pero cada vez más escuchaba por los pasillos de comisaría a sus compañeros hablar, hablar de Horacio, de su mejor amigo, de lo bueno que era, de lo perfecto que era, lo trabajador, amable, bondadoso, gentil, inteligente que era.

Se sentía orgulloso por lo que su amigo lograba, siempre lo decía, si el menor era feliz él también lo era.

Su vida se basaba en cuidar la vida de Horacio y no se arrepentía de aquello, pero a veces, a veces también quería que hablarán de él, que dijeran lo buen alumno que era, lo mucho que había mejorado ese tiempo, a veces quería ser más que la sombra de su amigo, a veces también quería ser Horacio.

Por eso, luego de algunos meses con las voces de la angustia comiéndole la cabeza decidió hacer algo, algo por el mismo decía, se autoconvenció en el espejo del baño que ese cambio era necesario, que lo hacía por probar cosas nuevas, por darle una nueva vuelta a su vida.

Al principio fue difícil, aguantarse sus chistes crueles, sus comentarios provocando a cada persona que veía, era complicado, pero al parecer estaba dando resultados, ya no escuchaba por los pasillos de comisaria a los cadetes hablar de lo molesto e hijo de puta que era, su sonrisa se veía a distancia al notar avances, estaba probando algo que nunca había sido y hasta el momento se sentía bien.

Luego cuando pudo controlar su boca decidió estudiar, día y noche, todo lo que podía saber cómo policía se lo aprendió de arriba a abajo, no dormía muchos días por seguir descubriendo cosas, leyes y artículos interesantes, se sentía de alguna forma como cuando niño, cuando tenia que estudiar con libros robados de la biblioteca para poder enseñarle algo a Horacio, no sabia hasta que punto era bueno rememorar ese pasado, esas sensaciones, pero sabia que no debía parar hasta ser tan bueno como Horacio.

Hasta no ser Gustabo, porque siendo Gustabo nada salía bien.

--...Entonces, ¿Cuáles son los artículos que se meten en la tablet según los delitos que cometió este sujeto? --Preguntó Greco a los alumnos mientras apuntaban a la pizarra, estaban en un examen mensual, de esos que decidían si a final de año te ibas de la policía o ascendidas a oficial.

Normalmente Gustabo se quedaba callado en las preguntas abiertas, limitándose a solo responder las del papel, las necesarias, las que se sabía pues nunca antes había estudiado para esos exámenes, dejándole el estrellato a Horacio o algún otro compañero.

Pero esta vez sabía la respuesta y quería saber cómo se sentía ser mejor.

--El artículo cuarenta, el sesenta y seis, el tres y el once subcomisario Greco -- Respondió alto llamando la atención de esa sala, para muchos era la primera vez que oían al castaño hablar en algún examen.

--Perfecto García, no me lo esperaba de usted fíjese, buen trabajo...-- Le celebró el mayor siguiendo continuamente con las explicaciones aun asombrado con el desempeño notable del cadete más problemático.

Gustabo sonrió para el mismo notando las miradas asombradas y orgullosas arriba de él, eso era lo que quería, quería ser celebrado, apreciado, notado y como dijo su superior de Gustabo no lo había esperado, tenía que seguir cambiando.

Tenía que dejar de ser él.

El siguiente paso fue preocuparse por su imagen, siempre alababan el maquillaje o pelo de Horacio, así que se decoloró su pelo castaño hasta quedar rubio y en remplazo del maquillaje se puso un pircing en la ceja y en sus orejas, quería cambiar a cuál fuera el costo, cuando se veía al espejo no se reconocía, pero por los pasillos le alegraban el día con algos, con bonitas palabras, empezaban a notarlo, a hablar con él, empezaba a ser más que la sombra de su mejor amigo, más que el alumno problemático, así que alentado por los comentarios positivos siguió, empezó a ir al gimnasio más días a la semana, mejoró sus habilidades en la conducción y puntería, empezó a convivir más con todos en aquella comisaria.