Cry Baby ~°🥃

227 15 0
                                    

~~~~~~~~

Nadie sabe como, pero ahora a Volkov le tocó sufrir las consecuencias de la bruja de comisaría

~~~~~~~~

La bruja Dalia quién anteriormente había fragmentado a Gustabo en cuatro personalidades por fin había desaparecido de comisaría, su condena se había aplazado unos días por el agregado de tráfico de drogas, pero luego de esa semana ya nadie la recordaba.

Hasta esa tarde.

El día había empezado normal, todos los funcionarios de la policía habían llegado, todos hacían su trabajo y los civiles venían a tocar los huevos, como siempre, nada parecía raro hasta que dio la hora del almuerzo y Volkov decidió comprar algo en el badulaque de comisaría, se fue a su casa, comió y de la nada se tuvo que ir a dormir.

El comisario no entendía su sueño repentino, pero solamente se recostó en su cama cerrando, lo que creía que serían unos cuantos minutos, los ojos.

Ocho horas después despertó sintiéndose raro y con el inquietante sonido de una llamada en su teléfono, lo tomó aun con los ojos cerrados encontrándolo muy grande y pesado para lo que recordaba, contestó poniéndolo en altavoz.

--¡Viktor! ¿¡Donde mierda estas anormal!? Te estamos buscando por cielo, mar y tierra -- Gritó el superintendente denotando una preocupación palpable.

El ruso bostezó restregando sus ojos dispuesto a contestar y aguantarse el regaño de su jefe, pero de su boca no pudo salir nada entendible.

--Onway...¿Onway?...-- Balbuceó con dificultad escuchando su propia voz infantil, dulce, gangosa.

--¿Volkov?...estas...¿quien esta ahí? -- Preguntó ahora en un tono confundido y extrañado el mayor solo obteniendo como respuesta el sollozo de un pequeño niño -- mierda...

La llamada se cortó y el comisario buscó como pudo un espejo en la cajonera de su mesita de noche, veía unas manos pequeñas y sin mucha habilidad motriz remover las cosas, angustiado tomó el espejo, sus lágrimas bajaban en desespero y solo aumentaron a verdadero llanto cuando se vio a le mismo convertido en un pequeño niño de dos años.

Ahora era un bebé.

Lloró y lloró tratando de caminar, de moverse, de hablar correctamente, pero todo le salía mal, empezaba a tener hambre y le estaba doliendo la cabeza.

"¿Que mierda me paso?" Se preguntaba internamente el ruso examinando su cuerpo una vez las lágrimas bajaron un poco, no tenía mucho control sobre su cuerpo y menos sobre sus emociones, era realmente un bebé en todo los sentidos.

Su cabeza trabajaba rápidamente buscando respuestas y soluciones cuando escuchó la puerta de su casa abrirse y la voz de sus tres amigos llamando por él.

Lloró y gritó lo más fuerte que podía viendo como entraban a su habitación Horacio, Gustabo y Conway.

--¡Onway! ¡Onway¡ -- Trató de llamar al superintendente quien estático lo miraba desde la puerta, sus ojos nuevamente se llenaron de lágrimas, al parecer su mini versión solo conocía esa forma de atención.

--¿Viktor...? -- Pregunto el mayor sin creer que estaba viendo.

--¡Mi!...¡Mi! -- Intentó responder Volkov encontrando estresante la forma que tenía para hablar, no podía ni siquiera formar frases, estiró sus bracitos mientras lloraba pidiendo que le entendieran, que le ayudaran de alguna forma.

--Vale, vale...tranquilo, esta todo bien, no llores...-- Reaccionó Conway tomándolo en brazos para mecerlo y abrazarlo suavemente, Viktor se relajó casi automáticamente en los brazos del mayor.

One Shots ~• GTA RolplayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora