God Of Desert |• Moon Knight •|

Capitulo Nueve: Beso

Llegaron con precaución y en silencio al campamento.

Steven caminaba mirando todo, mientras que Layla se escondía detrás de algunas camionetas y se aseguraba que no hubiera alguien. Y en definitiva, todo estaba vacío, no había rastro de Harrow ni de sus hombres.

Kamilah se pasó las manos por la cara, en señal de cansancio y frustración, y no sentía cansancio físico, más bien su cansancio era mental.

— Hola —dijo Steven alargando la palabra, saludando amablemente a los camellos.

Kamilah dejó caer sus manos y sonrió. Se preguntaba cómo Steven podía ser tan tierno, tan atento e inteligente, pero parecía alguien completamente normal si lo veías por fuera. Sin saber que tenía hasta el momento; y descubiertas por Kamilah, 3 personalidades diferentes.

Siguieron caminando algunos metros y se detuvieron a ver la entrada de una cueva. Definitivamente ahí habían entrado Harrow y sus seguidores.

— Hay que buscar provisiones —ordenó Layla.

Kamilah y Steven asintieron y los tres se fueron en direcciones opuestas.

Kamilah encontró un poco de agua, un par de linternas y unos cuantos snacks, lo que metió a su bolso y se fué a la siguiente tienda pero apenas se acercó escuchó los gritos de Steven.

— Ya se que no estoy solo ¡Se que no me encuentro solo! Tengo a Kamilah y...y Layla. Ellas me apoyan —Kamilah suspiró. Nuevamente Steven y Marc estaban discutiendo ¿Acaso no podían hacer las pases y trabajar en armonía?— Te agradezco tu preocupación, enserio... pero lo tenemos controlado —

Kamilah siguió caminando, como si nunca hubiera escuchado parte de su discusión, pero Steven siguió respondiendole a Marc.

— Si necesito la receta de una malteada de proteína o algo, yo te llamo —salió de la tienda, encontrándose con Kamilah de frente.

Se detuvieron cuando ya habían chocado frente a frente y Kamilah se rió con timidez. Ella no era tímida, para nada pero era distinto con Steven y Marc, sobretodo con Steven. Quizás era contagioso.

Steven se movió hacia atrás con una sonrisa, sin saber que decirle a la chica.

— Yo...lo...lo siento —tartamudeó— Yo...estaba...—apuntó la tienda de dónde acababa de salir.

Kamilah lo siguió mirando con una pequeña sonrisa y se acomodó la mochila para empezar a caminar en busca de Layla. Steven la siguió.

— ¿Discutiendo con Marc? —le cuestionó haciendo que Steven se incomodara.

Se llevó una mano a la nuca y su mirada divagaba por todos lados.

— Si...eh...¿Cómo cuanto escuchaste de eso? —preguntó interesado.

— Casi nada...lo del batido —alzó los hombros.

Steven asintió en silencio y siguió caminando junto a Kamilah sin saber que decir.

— Yo...— empezó el inglés. Kamilah le puso total atención.

— ¿Ahá? —se detuvo, por lo que Steven también lo hizo.

No estaban a una distancia muy lejana pero definitivamente, cualquiera que los viera notaría la tensión que se creaba entre ambos.

Layla salió de pronto de una tienda, ambos dirigieron su mirada hasta ella, interrumpiendo su conversación.

— Vamos, no hay mucho tiempo —los llamó y caminó hacia la cueva.

Kamilah alzó los hombros y la siguieron. Al llegar a la cueva había un hoyo, una caída de varios, varios metros acompañada por unas escaleras increíblemente empinadas.