{09}

38 5 1
                                    

―Gracias a Dios el veneno se ha ido de su cuerpo satisfactoriamente, pero debe descansar un poco, como mínimo unos tres a cuatro días y procuren darle caldo de pollo por la fiebre que le caerá―anunció el anciano mientras cerraba su maletín―. Y en cuanto a sus heridas yo supongo que deben de estar por cerrar. Con su permiso, me retiro. Warzone, marquesa Olsson.

Los nombrados no hicieron más que dar una reverencia con sus cabezas tras la salida del doctor, pero Louise se asomó desde el marco de la puerta para verificar que el doctor estuviese lo suficientemente lejos o más bien afuera y a los segundos su dama de compañía hizo asentimiento que indicaba que el doctor ya se había ido del lugar, luego Louise regresó adentro y cerró la puerta. Cosa que asustó a Thomas.

―Lo escuchaste, ¿no? ―exclamó―. Dice que supone que las heridas de Felix ya están por sanar, se supone que es un doctor, ¿Por qué no dio un diagnóstico claro? Y-y además sopa de pollo-

―Dijo caldo―interrumpió Thomas sin despegar su mirada del cuerpo inerte de Felix.

―¡Es lo mismo, por Dios! ¿Y ahora qué haré? No puedo ir al pueblo a dar una explicación porque… me acuerdo de todo lo malo que me ha ocurrido desde que llegamos aquí. Primero mi Erik, luego Stella con su discurso de querer ser una cazadora, luego unas ninfas que salieron de quién sabe dónde envenenan a mi esposo y ahora ni sabemos con exactitud cuando despertará.

―¿Stella quiere ser cazadora? ―repitió―Le falta agilidad y conocimiento, además necesita el permiso de la cabeza, y eso sí que es imposible.

Louise dejó salir un suspiro pesado antes de sentarse al borde la cama donde yacía su esposo antes de masajearse las sienes con cuidado.

―Thomas… ¿Tienes idea de por qué se llevaron a Erik? Solo… he escuchado algo sobre un destino o algo así, pero no sé qué es con exactitud, solo he fingido que sí―susurró con su vista clavada en el suelo, su voz sonaba apagada, sin vida más bien―. ¿Por qué a Erik? ¿Es un rehén de venganza por lo que se hizo?

―Louise, no creo que sea lo mejor hablarlo aquí y ahora, estás cansada y no has comido bien según me informaron así que lo mejor por ahora es que comas algo como… el caldo que le harán a Felix y que luego descanses. Ya luego te diré hasta dónde sé, ¿sí? No es sano que estés en estas condiciones.

―Ni tampoco lo es almorzar tres botellas de champán.

Ambos soltaron una ligera risa.

―En fin, mejor dejemos a Felix descansar y tú ve a recostarte, yo avisaré de todo a los sirvientes y a tus hijos.

Louise asintió cansada, esbozando una tenue sonrisa.

Ambos tomaron diferentes caminos con distintos destinos, claro, pues mientras que Louise se deshizo de su lujoso ropaje y vistió una larga bata de seda, Thomas fue llenado de preguntas que no hicieron más que fastidiarlo. Sin embargo, eran los hijos de Felix así que hablaría tan rápido como pudiera.

―Ya, ya―soltó antes de pasarse la mano por la cara―. Felix presenta signos de desnutrición debido a que no fue bien alimentado durante una semana y bueno, él de por si no estaba comiendo bien desde Erik. Por otro lado, ahora el tiene fiebre y necesita descansar, también debe de tomar caldo de pollo y las heridas que le fueron dejadas están por sanar. Con todo eso, me retiro, tengo cosas que hacer.

Todos se quedaron en silencio tras escucharlo, cosa que aprovechó para retirarse, pero solo uno le siguió y detuvo antes de que saliera. Isak Olsson, el segundo hijo y el único de precioso cabello rubio que contrasta con su piel pálida y relucientes ojos celestes.

―Warzone―el nombrado se volteó tras escuchar su apellido―. Me he enterado que pronto habrá una reunión sobre qué hacer con las ninfas que están alterando a los Shinrias y… sobre Erik.

―¿Y cómo sabes eso? Solo se les dijo a aquellos que pertenecen al consejo de cazadores.

―Mi padre forma parte de eso y al no estar el heredero, me enviaron una carta puesto que ahora soy la cabeza de la casa.

Thomas suspiró.

―Iré allí, Thomas, lo quieras o no.

Isak se encontraba decidido a hacer eso, y claro, él sí tenía buena pinta para ser la cabeza de la casa pues desde su punto de vista su padre ya estaba viejo y sufría de artritis. A la par, Erik siempre estaba distraído entre arbustos o subiendo los árboles en el patio trasero, pero él sí tenía al menos un plan a futuro para sus hermanos y para un prospero futuro para su familia. Sin embargo, sabía que no sería elegido, solo era la segunda opción.

The pleasure of darkness [omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora