Academia Mobile Legends

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Lolita hizo una expresión de confusión. No conocía a ningún profesor de Eruditio. 

Antes de que la elfa le preguntara quién era, a lo lejos se asomó su amiga tiradora quien al verla, corrió inmediatamente hacia ella.

- Beatrix, ¿Qué haces aquí? 

- Vengo a ayudar, el profesor Natan me dijo personalmente que te ayudara a entrenar

- ¿En serio?

- Sep, además traje a Nibiru y a Renner conmigo

- Se me olvidaba que le ponías nombre a tus armas

La pelirosa sonrió de oreja a oreja mientras que Lolita lo hacía con nerviosismo.

- Pueden entrenar ahora por un rato, luego tendrán que irse a sus hogares - Habló Tigreal para luego irse.

Ambas fueron al primer campo de entrenamiento que era el más cercano, estaba algo reducido en tamaño de la zona y algunos árboles pequeños se interponían en medio del lugar, pero era suficiente para entrenar por poco tiempo.

- Bien - Dijo Beatrix.- Veamos de lo que eres capaz de resistir

Lolita asintió con firmeza y se acercó a ella de un parpadeo para aturdirla pero la tiradora rueda hacia el lado, evitando que sea aturdida en el momento. 

Beatrix comienza a disparar usando primero a Nibiru. Lolita sin pensarlo mucho crea su escudo con su martillo mecánico y bloquea todas las balas sin ningún problema.

Cuando la tiradora comenzó a recargar, Lolita se acercó a ella rápidamente, pero un repentino disparo rozó la cara hasta la oreja de ella. No se dio cuenta que al momento en que se acercó, esta había cambiado de arma.

- Ay Dios mío, ¿Estás bien? Si hubiera sido un disparo preciso tal vez te hubiese dis...

No alcanzó a terminar debido a que Lolita logró aturdirla con su martillo.

- Auch, bueno, me lo merecía

Lolita sonrió y tocó su mejilla izquierza, inmediatamente su rostro se arrugó por el dolor de una herida leve en su mejilla que sin embargo hizo manchar un poco su mano con sangre.

- Lo siento por eso, creo que hay un pequeño botiquín en el taller cerca de aquí

Lolita siguió a beatrix por casi toda la Academia. En en sitio donde estaban llegando, era un gran edificio, poseía un diseño bastante tecnológico, propio de un taller de Eruditio. La rubia miró detenidamente y vio que habían varios robots circulando por el lugar.

- Menos mal era cerca de aquí - Dijo Lolita con sarcasmo.- Creo que mi herida ya sanó

- Tal vez la de tu mejilla sí, pero tu oreja... creo que la perforé

- ¿Que tu qué? 

Beatrix la miró con nerviosismo y se propuso a caminar más rápido al ver la expresión histérica de su amiga. Lolita le siguió el paso para pedirle una explicación, pero cuando la alcanzó, la pelirosa se había topado con alguien.

- ¿Bea? ¿Vienes por tus armas? - Le preguntó Bruno.

- Síp, y además, a hacerle un piercing a mi amiga

Bruno inmediatamente miró a Lolita y esta se tapó su oreja izquierda, causándole un poco de dolor en el momento, pero sintió que era lo mejor que escuchar cómo su amigo se burlaría de ella.

- Dijiste que entrenarías con ella, no que se pelearían

- Bueno una cosa llegó a la otra...

Bruno suspiro con decepción.