Academia Mobile Legends

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Mañana empezará un nuevo día fuera de los muros de la Academia.

Al día siguiente, Beatrix despertó gracias a los rayos de sol que empezaron a molestar en sus ojos. Se estiró mientras bostezaba para después mirar la ventana y escuchar a los pájaros. Este sería el primer día en el campamento y ya está comenzando perfecto, o eso creía.

Repentinamente escuchó cómo se abría la puerta de los chicos de golpe. Después de unos segundos la suya fue abierta con la misma intensidad, causando que Lolita se despertara de inmediato.

- ¡Chicas! Estamos llegando tarde a la bienvenida del campamento - Dijo Bruno.

- ¿Y eso qué? De seguro sólo es una cena al estilo Hogwarts sólo que esta vez será un desayuno - Dijo Beatrix para luego bostezar de nuevo. No le importaban las bienvenidas. - Y en esa escuela era más divertida

- ¿"Hogwa" qué? No importa, de igual forma tenemos que asistir porque para eso vinimos y no para desperdiciar la mitad del día.

- ¿Cómo que la mitad del día? ¿Qué hora es? - Preguntó Lolita.

- Son casi las doce de la tarde

Tan pronto como el tirador mencionó la hora, ambas chicas se levantaron cual rayo para vestirse con ropa casual para ir al evento.

Mientras caminaban hacia la casa principal, Beatrix miró a Bruno, había visto sus ojeras pero no tuvo tiempo antes de preguntarle porqué.

- Oye, ¿Porqué los ojos de mapache? ¿No pudiste dormir bien sin tu peluche?

Bruno hizo una mueca de disgusto y se tocó la cara la revisando si traía sus gafas puestas, y efectivamente, sí las traía, pero luego recordó lo que sucedió en la mañana. Dio un suspiro y miró a la pelirosa.

- Jajaja, no - Dijo con desánimo. Lolita miró a Harith.- Pero no importa, hemos llegado

Estaban llegando, pero lo extraño es que no había ruido, parecía que no había ni un alma en esa casa. Pensaron que habían llegado aún más tarde de lo que pensaban y que ya todos estaban haciendo actividades en el campamento.

- Hola - Sonó una voz de repente detrás del grupo.- ¿Están perdidos?

- Olvida tus ojeras, los de éste están peor - Susurró Beatrix al tirador, haciendo que este la calle de inmediato por el mal comentario.

Era un chico bastante alto, de tez blanca, tenía el cabello largo y teñido de dos colores; Rojo y blanco, blanco en su mayoría. Sus ojos delataban al híbrido chico pues un ojo era amarillo con una pupila vertical parecida a la de un felino y el otro un ojo humanoide.

- Soy Arlott, un placer 

- ¿Eres nuevo? - Preguntó el Leonín.

- Ah, no, no soy estudiante de la Academia, trabajo en el campamento como ayudante.

- ¿Cómo sabemos que no eres un espi...

Fue interrumpida por un codazo entregado tanto por Lolita como de Bruno. Para muchas ocasiones su amiga no tenía pelos en la lengua.

- No, está bien - Dio un leve suspiro.- Alguna vez trabajé para ella, no sucederá nunca más, tienen mi palabra

- Está bien, Arlott, ¿Puedes decirnos dónde están los demás? - Preguntó Harith.

- Claro, síganme.

Pasaron por el pasillo de enfrente, era bastante ancho, tenía lámparas de pared antiguas que le hacía juego a las paredes de madera. Caminaron hasta encontrar una puerta que tenía escaleras hacia abajo.