Academia Mobile Legends

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En la mañana, la pequeña Chang'e ya estaba mucho mejor, pero seguía en la camilla de la enfermería. "A lo mejor se está tomando su tiempo", pensó la castaña sobre la enfermera, quien todavía no le daba del alta.

Esa mañana, Chang'e estaba mirando por la ventana, mirando con atención el paisaje templado y soleado de la Academia, mientras que por fuera de la barrera, estaba totalmente diferente; lleno de nieve y una espesa niebla. Como si el invierno y la primavera estuviesen a punto de chocar.

La ventana también le daba vista al gran portón y por este, estaba entrando alguien... no, había alguien más que lo acompañaba, lamentablemente la ventana no estaba en las mejores condiciones de limpieza por el exterior, ni tampoco era lo suficientemente ancha como para buscarlos con la mirada, aún así supuso que no era de gran importancia en ese momento.

Minutos después, tocar la puerta, golpes firmes y constantes, como si fuera algo de gran urgencia. Rafaela dijo, con molestias por tantos golpes, que pasaran de una vez. En un abrir y cerrar de ojos ya estaban ambos adentro. Uno de ellos buscaba agitado a alguien, a ella.

De pronto Chang'e se dio cuenta.

- ¡Hermano! - Grito con alegría. - ¿Cómo supiste que estaba aquí?

- Tu amiga me dijo que algo te pasó y que estabas aquí, así que vine hoy temprano para visitarte y me quiso acompañar Ling - El nombrado la saludo con la mano y una leve sonrisa.

- Ay gracias, no tienes que molestarte, ya estoy mejor

- ¿Y quién te hizo esto? Dime - Se acercó hasta sentarse en la camilla junto a ella.- ¿Qué pasó?

- No lo sé muy bien, estaba muy oscuro y no pude ver quién o qué fue lo que atacó - Bajó la cabeza decepcionada.

- No te preocupes - Se acercó un poco Ling para poner su mano en el hombro de la castaña.- Al menos saliste viva de una emboscada

- Sí, espero que el otro haya quedado peor - Le dio un pequeño golpe en el brazo al peliblanco. No le pareció un buen consuelo.

La maga se quedó en silencio, puesto que no sabía qué decir. Pensaba que no era tan fuerte como los otros magos, mucho menos que Nana y Lylia. Estaba deprimida y Zilong no lo notaba, estaba ocupado indicándole lo que pudo haber hecho al ser emboscada, mientras que Ling se ocupaba de mirarla, buscando una manera de reconfortarla.

Por suerte, también Rafaela lo notó y les pidió que se fueran porque su paciente tenía que descansar. Su excusa pudo persuadir al combatiente, quien no quiso irse al principio y terminó yéndose primero. 

- No pienses demasiado esto - Con su mano elevó el mentón de esta, haciendo que lo mirase.- Zilong estaba muy preocupado y no sé cómo logré que viniera hoy y no en la noche de ayer, no es mejor consolando a veces, pero concéntrate en recuperarte y prepararte para darle una paliza a quien hizo esto, porque eres muy fuerte

Lo penúltimo hizo a Chang'e reír por lo bajo, asientiendo después de eso. Ling se fue antes de que Zilong volviera y preguntara algo, pero no sin antes darle una última sonrisa.

- Tu hermano es muy intenso - Dijo Rafaela para luego acercarse.- ¿Estás mejor, querida?

- Sí, y es verdad, pero aún así lo quiero

La rubia hizo un gesto de sorpresa y luego sonrió.

- Que buena hermana eres

[...]

- No te entiendo, ¿por qué hacer un viaje después de un ataque indirecto de Alice? - Dijo Eudora recién llegando a su oficina.