Remus no entendía por qué su amigo Sirius Black, todo un casanova, por cierto, estaba tan ensimismado en conquistar a aquella chica Ravenclaw de la que tanto les hablaba en el dormitorio.
Hasta que la vio y no pudo dejar buscarla en sus recuerdos.
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Había terminado la primera semana de los TIMOS, aun así, Eugiéne sabía que no dormiría mucho aquel fin de semana. Aún le quedaba rendir el de Defensa Contra las Artes Oscuras, herbología y astronomía. Debía dedicarle mínimo seis horas a cada materia.
Había obtenido un aceptable en adivinación, cuidado de criaturas mágicas e historia de la magia. Un ''supera las expectativas'' en encantamientos, runas antiguas, y aritmancia. Y finalmente, un extraordinario en estudios muggles (Eugiéne le agradecía a su padre en el fondo), pociones y transformaciones.
Se había enterado de que Remus obtuvo un extraordinario en transformaciones y encantamientos. Sin embargo, obtuvo deficiente en adivinación, aunque la castaña sabía que a su amigo no le importaba, pues nadie en realidad estaba muy interesado en tener un EXTASIS de la materia.
Brianna había tenido un supera las expectativas en encantamientos y con eso estaba más que feliz. Lucy solo estaba interesada en Quidditch así que no le importó demasiado obtener algunos deficientes.
Eugiéne sabía que le iría bien en herbología y astronomía, mas en D.C.A.O., no estaba del todo segura. Había estudiado, sabía toda la teoría, pero mejor no hablemos de la práctica. Confiaba en que al menos Remus sacaría un extraordinario en la asignatura.
El fin de semana se estaba tornando muy aburrido, todos estaban en sus habitaciones o la sala común estudiando. A nadie le quedaban neuronas para hacer sinapsis y la capacidad de concentración la habían perdido hace varias horas. Sin embargo, seguían torturándose, intentando leer y recitar los apuntes. Eugiéne se preguntaba si en los colegios no mágicos los estudiantes también sufrían de esa manera.
—Gin, estoy cansada, vamos a acostarnos —propuso Brianna refregándose los ojos. Eran las cuatro de la mañana y junto con algunos compañeros estaban en la mesa de la sala común.
—No puedo, aún me falta repasar sobre hombres lobos y el hechizo de congelación. Vete a dormir si quieres, yo no creo que lo haga hoy —Eugiéne odiaba trasnochar por estudiar, se consideraba una persona lo bastante organizada como para poder evitar la situación. No obstante, últimamente le tomaba mucho esfuerzo poder concentrarse y eso le hacía perder el tiempo. En más de alguna ocasión se había encontrado preguntándose como le estaría yendo a Remus con su estudio en lugar de hacerlo por sí misma.
Brianna la dejó y se fue directo a su cama, que nunca se había sentido tan cómoda como aquella noche.
Había rendido su examen de D.C.A.O, sentía que había estado bien. Un aceptable, se conformaba con eso. Herbología y astronomía, un extraordinario. Estaba oficialmente libre de la tortura. Divisó a Severus al final del pasillo un tanto nervioso.
—Hola, Severus. ¿Cómo te sientes luego de estas dos semanas? Yo tengo demasiado sueño acumulado, me muero por poder recuperarlo —comentó la muchacha intentando ser amable.
—El sueño no se recupera, Daft. Me fue bien en la mayoría de las materias, aunque solo me interesa D.C.A.O. y pociones —respondió sin demasiado interés. De repente, parecía que se había acordado de algo demasiado importante. —Quiero mostrarte algo, ¿vienes conmigo?
