A la mañana siguiente, procuré despertarme más temprano que de costumbre.
No estaba lista para volver a encontrarme con Salvador.En su lugar, dejé una nota sobre la mesa del living, haciendole saber que ya me había ido.
Lo sé, era una cobarde.
Ni siquiera tomé un café, lo haría tranquila en el bar. Simplemente me vestí con la ropa del trabajo y abandoné el departamento en silencio.
Durante la jornada laboral, intenté evitar por todos los medios hablar o pensar en el tema.
Había arreglado un horario para cenar con Chiara, y allí hablaríamos lo suficiente.Sebastian y yo trabajamos duro aquel día, ya que había más clientes de lo normal.
Apenas pudimos charlar sobre nuestro fin de semana en los tiempos libres que teníamos.
Por supuesto que lo mío se resumió en la visita a mis padres, sin ningún otro detalle. No quería ni pensar en cómo mi amigo se lo tomaría. Lo odiaba y lo entendía.
No quería que se enojara conmigo, aunque eso sería demasiado injusto.Cuando terminó el día, observé el auto de Chiara en la puerta.
Me despedí de Sebastian con un abrazo, él cerraría hoy.Mientras avanzaba al vehículo, tomé mi celular y le mandé un mensaje a Salvador.
Odiaba tener que rendirle cuentas, pero estaba segura de que si desaparecía en la noche iba a pensar lo peor y actuaría en consecuencia.
Asi que me limité a escribir:
"Hoy ceno con Chiara"
Mordisqueé mis mejillas mientras continuaba caminando y pensaba.
¿Cómo se sentiría él respecto a anoche?
¿Se había sentido aliviado por no verme hoy?
¿Cuánto tiempo más podría evitarlo?Me subi al auto de mi amiga y nos fundimos en un cálido abrazo.
-Los extrañé- murmuré mientras acariciaba su panza que aún no se notaba crecida.
-Y nosotros a tí, tia. Aunque debo admitir que muero de intriga por el mensaje que me mandaste-
El celular vibró en mi mano y automáticamente observé la pantalla.
Era Salvador.
"👍🏻"
Okey...
Una simple manito había sido toda su respuesta.Un calor me invadió. ¿Ahora volveríamos a la relación con un Salvador frío y distante?
-Becca...-
La voz de mi amiga me devolvió a la realidad.
-La cagué- murmuré mientras dejé caer mi cabeza sobre el asiento.
Noté como bajaba la velocidad y se aparcaba a un lado en la calle.
-¿Cómo que la cagaste?- dijo poniéndose de lado con el ceño fruncido.
Suspiré. Era hora de contarle todo.
-Ya sabes que ayer volvimos con Salvador de mi pueblo-
Chiara asintió.
Estos días la había mantenido al tanto de toda la situación. Incluso de nuestro encuentro con Louis.-Bueno, por la noche me enteré que era su cumpleaños y no lo había dicho. Según él, no le gusta festejarlo- me encogí de hombros.
-Raro...-
Asentí.
-Entonces, durante la cena, se me ocurrió improvisar una "torta"- dije imitando el gesto de las comillas.
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ADICTIVO
RomanceRebecca tenía muy en claro cuales eran sus objetivos en la vida: trabajar, estudiar y triunfar en el mundo de la moda. Sin embargo, no estaba en sus planes conocer a Salvador. Y a pesar de que tenía un aura de peligro que lo rodeaba, había algo en...