Capítulo 3

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-Estoy un poco cansada- murmuré mientras frotaba mis ojos con la mano derecha.

Había sido un día muy atareado en la cafetería ya que sorpresivamente John había decidido visitarnos. Y si existía una persona demandante en este mundo, era él.

Se había pasado el día entero dando órdenes y gritando cuando algo no salía como quería. Si no fuera porque necesitaba el dinero, lo habría mandado a la mierda hacía mucho tiempo.

No entendía cómo Sebastian lo soportaba.

-Por favor, es la primera vez que Nick me invita- insistió Chiara del otro lado de la línea.

Me mantuve en silencio por unos segundos mientras pensaba qué hacer.

-Es que no conozco a nadie...-

-¡Yo estaré allí!- exclamó indignada. - Vamos aunque sea un rato. Prometo que te vas a divertir Becca- repitió por tercera vez, mencionando mi apodo.

Suspiré sabiendo que ella ganaría. Y que muchas veces, por un amigo, había que ceder.

-Me debes una- dije sonriendo.

-¡Eres la mejor amiga que existe!- exclamó y me eché a reír.

-Manipuladora- murmuré.

-Paso por tí a las once- ignoró mi comentario.

-De acuerdo- respondí y nos despedimos.

Alcé mi vista hacia el armario que estaba con sus puertas entreabiertas. No tenía mucha ropa para salir a un bar y eso en cierto modo aumentaba mis ganas de no ir. Pero ya le había dado mi palabra.

Chiara era una de esas personas por las que te sientes agradecida de tener en tu vida, y me había ayudado en innumerables veces. Hacer esto por ella no era nada.

Me puse de pie y recorrí algunas prendas que estaban colgadas.

-No... No... No...- susurré mientras las pasaba. Maldición, debía ir de compras.

Luego de unos minutos decidí ponerme una minifalda negra y una blusa de color rojo con volados en una de las mangas. No era el mejor look del mundo, pero por lo menos me veía bien.

Pinté mis labios a tono con la prenda superior y coloqué rimmel resaltando las largas pestañas que rodeaban mis ojos verdes. Peiné mi cabello castaño claro y bufé cuando noté que tenía bastantes ojeras. A éste paso no podría cumplir el deseo de Sebastian sobre conseguir alguien para salir.

A la mierda, iba a dejar de ser tan pesimista. Merecía salir y disfrutar con mi amiga.

Tomé un bolso negro y coloqué dentro la billetera, las llaves y el celular. Me dí un último repaso en el espejo y sonreí. A pesar de todo, algo dentro mío decía que esta noche sería más interesante de lo que imaginaba.


🔸🔸🔸🔸🔸


-No puedo creer que me haya invitado a salir- murmuró Chiara mientras conducía por la avenida principal.

-Es obvio que lo tienes loco- respondí.

-No lo sé... Envía señales tan confusas...- mordisqueó sus labios con nerviosismo.

-Todos los hombres hacen esa estupidez- decreté y ella rió.

Mi amiga estacionó el vehículo a pocos metros de la entrada y caminamos hacia el bar cuyo nombre era "Temple".

Había escuchado de él pero nunca había venido ya que era bastante exclusivo; de por sí era difícil conseguir una entrada.

Al parecer Nick tenía buenos contactos, o tal vez incluso él era una persona con poder, porque nos había invitado a las dos y completamente gratis.

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