Jennie Kim, una importante empresaria de Corea del Sur, casada con una joven de su misma clase social. Su vida parecía perfecta...pero para su desdicha, eso estaba muy lejos de la realidad.
Roseanne Park, una joven que después de la muerte de su pad...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Viernes al fin, necesito firmar esos benditos papeles y salir a Australia cuanto antes.
Mi tío y yo venimos llegando al despacho de la Srta. Kim.
—Pensé que no vendrías.
—¿Alguna vez me has visto huirle a algunos de los matones a los que nos enfrentamos? —me dice apoyándose en la pared metálica del elevador.
—Pues no.
—Entonces porqué tendría que huir de una mujer.
—Porque algunas veces podemos ser más letales tío.
La puerta se abrió y juro que se pudo sentir algo de tensión en el ambiente cuando nos encontramos con Kim frente a nosotros.
—Buen día Sr. y Srta. Park.
—Buen día. —contestamos mi tío y yo al unísono.
—Adelante por favor, tomen asiento. Aquí está la documentación que debe firmar.
Me dispongo a leer detenidamente los papeles, al terminar estampo mi firma y me pongo de pie lista para marcharme.
—Los por menores los maneja con mi tío, puede darle toda la información que requiera y después puedo verlo con él. Me disculpa pero me urge regresar de inmediato de mi país.
—La entiendo, no se preocupe yo me ocupo de los detalles con el señor Sehun.
—Perfecto, con permiso.
Salgo de mi oficina seguido de mi tío quien no abrió la boca durante el tiempo que estuvimos allí dentro. Regresamos al hotel para preparar mis maletas. tengo un vuelo en 7 horas.
[...]
Al bajar del avión mi tío recibe una llamada y puedo notar una gran molestia en su rostro.
—Supongo que estas ansiosa de ir a ver a Jennie, pero lamento informarte que hay un asunto de vida o muerte que requiere tu presencia.
—Los hombres de Felix Lee están introduciendo sustancias ilícitas en los barrios que ya habíamos logrado limpiar. Por medio de coacción y amenaza están obligando a los chicos a consumir esa porquería, algunos ya han caído en el hospital.
—¿Ya ubicaste a Felix?
—Sí, nuestros hombres solo están esperando tus órdenes.
Chanyeol toma el control del vehículo que nos llevará donde se esconde esa rata. No tengo ni una hora de haber regresado a mi país y ya me encuentro irrumpiendo con mis hombres en un bar de mala muerte, ya tenían ubicado a Felix y cuando lo tienen sometido a él y a sus hombres, nos informan que podemos entrar.
