Jennie Kim, una importante empresaria de Corea del Sur, casada con una joven de su misma clase social. Su vida parecía perfecta...pero para su desdicha, eso estaba muy lejos de la realidad.
Roseanne Park, una joven que después de la muerte de su pad...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Roseanne's POV
Abro mis ojos y lo primero que veo es a mi esposa durmiendo plácidamente. Me quedo observándola y una sonrisa se forma en mi rostro, detallo cada facción de su rostro.
¿Cómo es que puede ser tan perfecta? Su belleza es simplemente irreal.
Aunque me gustaría quedarme admirando esta imagen por más tiempo, decido levantarme para preparar el desayuno. Deposito un suave beso en sus labios antes de salir de la cama haciendo un gran esfuerzo por no despertarla. Después de haber hecho el amor toda la noche, ambas terminamos exhaustas. A decir verdad nos extendimos más de lo debido, si logré dormir dos horas fue mucho. Jennie es insaciable.
Salgo de la habitación directo a la cocina y me dispongo a preparar todo. Luego de tener el desayuno listo, tomo una de las rosas que habían quedado de la decoración y la acomodo en la charola junto al desayuno.
Jennie sigue durmiendo, pero ahora tiene una expresión bastante adorable adornando su rostro. Su ceño estaba ligeramente fruncido y en sus labios hay una especie de puchero. Sin pensarlo tomo mi celular y saco una foto.
Ya tengo un nuevo fondo de pantalla.
—Amor, despierta. —le susurro dándole pequeños besos por toda su carita.
Se remueve en la cama y abre sus hermosos ojos con una sonrisa en sus labios.
—Buenos días bella durmiente.
—Buenos días amor.
—¿Dormiste bien?
—De maravilla y todo gracias a ti. —se acomoda sentándose en la cama dándome un tierno beso.
—Cuando quieras preciosa. Ya, vamos a desayunar que se enfría.
—Todo se ve delicioso amor, gracias por esto.
—No tienes que agradecer, eres mi esposa y te quiero consentir todos los días. Por cierto amor, ayer no quise contarte para no arruinar nuestra boda, pero me encontré con Lalisa cuando buscaba los anillos.
—En serio, ¿y qué pasó?
—Me invitó a la gala de esta noche. Me dijo que su mujer y ella renovarían sus votos, que eran las cursilerías que tú habías organizado y que aceptó por complacerte.
—Es una idiota.
—Tuve que contenerme para no darle un golpe o un balazo. Sé que Jisoo y tú están planeando algo para esta noche, en poco tiempo me he dado cuenta de lo maquiavélicas que pueden ser. Solo me gustaría saber que harás aunque no me des detalles. Ya sabes, para evitar perder el control en esa fiesta y hacer que saquen a Lalisa con los pies por delante.
—Amor, en la gala de esta noche voy a presentar a mis amigos y socios a mi hermosa y sexy esposa. Es obvio que la mujer de mi vida tiene que estar ahí, pero déjame hacerlo a mi manera ¿okey? —se acerca y me besa dulcemente —Quiero verlos caer Rosé, y de manera estrepitosa.
