Jennie Kim, una importante empresaria de Corea del Sur, casada con una joven de su misma clase social. Su vida parecía perfecta...pero para su desdicha, eso estaba muy lejos de la realidad.
Roseanne Park, una joven que después de la muerte de su pad...
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—¡Te casas Chu, felicidades!
—¡Me caso Nini! —gritamos abrazándonos y dando brinquitos como locas. Ambas con lágrimas en los ojos.
Jackson se acerca y levanta en los brazos a Jisoo y gira con ella, mientras nuestra amiga se rie a carcajadas. Mi amigo la baja y nos abrazamos los tres. Él y yo entendemos que para nuestra amiga dar el sí, significa que ha podido vencer esos temores e inseguridades que le dejo el hecho de haber sido plantada en el altar hace unos años. Por ese maldito idiota que solo buscaba el dinero de su familia.
Esa es la razón por la cual estamos tan felices, la vimos hundirse en la tristeza y depresión, para luego volverse una mujer que solo buscaba aventuras y relaciones pasajeras. Ese hombre la destruyó.
—¿Me pueden regresar a mi mujer? —escuchamos a Sehun detrás de nosotros.
—Toda tuya. —respondemos Jackson y yo, mientras yo me acerco a él y lo abrazo felicitándolo.
—Novio.
—Dime bebé.
—¡Te amo!
—Y yo te amo a ti, mi amor.
—¿Cuándo nos casamos? —pregunta curiosa con una sonrisa de oreja a oreja.
—Cuando quieras nena, tú pon la fecha.
—¡Jennie!
—¿Sí?
—¿Puedes planear una boda en una semana?
—Claro que puedo bebé.
—Muy bien, quiero muchas flores, un pastel enorme, un vestido hermoso y una fiesta de película.
—Anotado mi reina, dalo por hecho.
—Ya escuchaste bebé —dice volviéndose hacia su novio —Nos casamos en una semana, guapo.
—Excelente bebé —deposita un beso en sus labios y se gira hacia los presentes, que continuaron celebrando en la inauguración. —¡Su atención por favor! Nos casamos en una semana, están todos cordialmente invitados.
—Estás loco —murmura Jisoo dando una palmada en su hombro. —Yo pensé en algo más intimo, ya sabes, solo la familia.
—Pues yo no bebé, quiero algo en grande. Es lo menos que mereces.
[...]
He pasado una semana de locos, de arriba abajo organizando todo para la boda de mi amiga, estoy agotada, pero feliz. Ella ha hecho tanto por mí, que esto es lo mínimo que puedo hacer por ella. Hemos sido amigas desde que éramos unas niñas, hemos pasado por tantas cosas juntas que me llena de felicidad verla realizar su sueño.
