Peligroso sentimiento (KookJin) •Adaptación• [Traducción]

Capítulo 8

BaekHyun miró su teléfono como si tuviera el poder de hacer saltar a su primo. Había un pesado silencio en la habitación, apenas perturbado por el débil sonido de la respiración. ChanYeol no apartó los ojos del joven, que seguía congelado en su asiento y visiblemente conmocionado. Una extraña sensación crecía en su interior, el deseo de abrazar a BaekHyun para asegurarle que todo estaría bien, pero cuando inconscientemente dio un paso hacia él, Yuri alargó inmediatamente la mano para detenerlo, golpeando sin delicadeza sus doloridas costillas.

—Quédate quieto—, gruñó el esbirro.

La voz baja sacó a BaekHyun de su aturdimiento. Levantó la cabeza bruscamente. Su mirada de zafiro se encontró con los ojos de obsidiana de ChanYeol, y luego se posó en Yuri.

—No había necesidad de intimidarlo.

El guardaespaldas se puso rígido. Una expresión de estupefacción apareció en sus rasgos durante un breve instante antes de volver a una impasibilidad profesional, pero en su interior seguía sin poder creerlo.

BaekHyun no tenía la costumbre de reprochar ni dar órdenes a los empleados de su tío. Por el contrario, solía ser silencioso y autocomplaciente en su presencia. Así que oírle defender a ChanYeol...

Este último aprovechó los pocos momentos de vacilación para hablar, mientras observaba a Yuri por el rabillo del ojo y se protegía las costillas con una mano.

—Deberías intentar llamar a tu tío.

—¿Qué? Sí, tienes razón.

Sorprendido él mismo por su intervención con Yuri, BaekHyun se había vuelto a poner tenso. Cogió su teléfono y buscó el número de HeeChul. Cuando sonó el timbre, volvió a centrar su atención en ChanYeol. El joven se había puesto pálido y sus dedos se aferraban a su camisa. El golpe que le había dado Yuri había despertado el dolor, que se había agravado al estar de pie. BaekHyun sintió compasión por él y le hizo un gesto para que se sentara, justo cuando llegó la voz preocupada de su tío.

—¿BaekHyun? ¿Hay algún problema?

—Jin ha sido emboscado.

*********

Al oír la palabra "emboscado" gritada por BaekHyun, JungKook apartó a SeokJin justo cuando sonó el disparo. El móvil se estrelló contra la acera mientras el joven sacaba su pistola para contraatacar. La providencial llamada de BaekHyun le había salvado, sin duda, de quedar tendido en la acera con una bala en la cabeza. Su gente ya se había reunido a su alrededor, devolviendo el fuego de los francotiradores. Conscientes de que eran un blanco fácil, aunque ellos mismos no podían precisar la ubicación exacta de sus oponentes, los guardaespaldas de SeokJin mantuvieron un fuego intenso, recargando sus semiautomáticas con una velocidad nacida de la costumbre.

—Nos vamos de aquí—, gritó el veneciano por encima del sonido de los disparos.

Por una vez no se preocupó de guardar las apariencias. Tenía demasiado miedo de que SeokJin saliera herido como para preocuparse.

—Sólo un segundo…—, gruñó SeokJin mientras escapaba de la estrecha vigilancia de su amante y efectuaba un último disparo.

La bala alcanzó a Gusev en la frente. La parte posterior de su cráneo estalló como un melón demasiado maduro, salpicando la pared detrás de él con materia cerebral y sangre. El contrabandista había pensado que era una buena idea refugiarse entre dos contenedores de basura y esperar a que el conflicto terminara para que él y sus nuevos aliados pudieran salir.

Desgraciadamente para él, sus planes no habían salido como pretendía...

—Ojalá tuviera tiempo para hacer que se arrepienta de su traición—, escupió SeokJin mientras el coche se alejaba.