Peligroso sentimiento (KookJin) •Adaptación• [Traducción]

Capítulo 18

—Me has hecho perder mucho dinero, italiano.

JungKook, que estaba guardando las últimas cosas en su bolso, se volvió hacia la puerta de su futura ex habitación, que había dejado abierta. Descubrió a NamJoon apoyado en el marco de la puerta, con una botella y dos vasos en la mano. El veneciano deslizó tranquilamente la cremallera de su equipaje antes de enfrentarse a su visitante.

—¿Lo hice?

NamJoon entró en la habitación y la cerró tras de sí, antes de colocar su carga en la mesilla de noche.

—Aposté a que podrías resistir al heredero.

JungKook aceptó el vaso que le entregó su colega, con una sonrisa en el rostro.

—No por falta de intentos. Incluso me dejé golpear para alejarme de él, pero como puedes ver, no funcionó.

La mano derecha de HeeChul abrió mucho los ojos.

—Quieres decir que...

—Sí. Cuando me "exilié" a Busan, fue realmente para escapar de él. El jefe había accedido a permitirme salir, pero me advirtió que lo presentaría como un castigo.

—¿Y ahora te mudas con él?

—Eso parece. ¿Sin rencores?

NamJoon levantó su vaso antes de tragarlo de un solo trago.

—Za cow zdorovie, italiano. Probablemente necesitaré un par de botellas para digerirlo, pero lo superaré.

JungKook vació su vaso a su vez, mientras NamJoon continuaba:

—¿Qué posibilidades hay de que vengas a tomar algo con nosotros de vez en cuando, ahora que vas a vivir al otro lado de la casa?

El veneciano se encogió ligeramente de hombros.

—Mi trabajo aquí no ha cambiado. Sigo siendo el guardaespaldas de SeokJin.

—No puedo imaginar lo mucho que lo vigilas...

—Kim—, replicó JungKook, poniendo los ojos en blanco.

—Hey, italiano, ¡realmente perdí mucho! Es natural que me vengue.

—Si te sirve de consuelo, yo también habría perdido si hubiera apostado. No me gustan los chicos.

—Excepto por él.

—Sí, excepto él.

JungKook se cargó la mochila en el hombro sin romper.

—La vida nos juega a veces malas pasadas, Kim. Lo olvidamos con demasiada frecuencia.

*********

El pincel de BaekHyun quedó suspendido en el aire cuando se abrió la puerta de su estudio. No se dio cuenta de que la pintura amarilla corría por su mano y su antebrazo, añadiendo unas cuantas manchas más a su colección.

—¿Jin? ¿Qué haces aquí?

—¿No se me permite venir a ver a mi primo favorito?

—Pensé que estarías ayudando a JungKook a instalarse— SeokJin se frotó la nuca con nerviosismo.

—Es que... me siento raro, ya sabes, que se mude conmigo.

—¿Por qué se siente raro?

—Bueno, porque... porque...

—¿Sí?—, le animó BaekHyun mientras hacía una pausa.

—Será mejor que dejes el pincel; acabarás todo amarillo.