Namjoon

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-Park, deja de contestar a las autoridades, no te metas en más líos.- Refunfuñó el director.
- No es mi intención, ellos comenzaron a llamar "Él beta ese" y yo tengo un nombre, muy bonito por cierto...-

Ya faltaba solo un año y acababa mi servicio comunitario por la orden muy injusta que se hizo contra mi por vandalismo, lo único que estaba haciendo era rayando con aerosol permanente la casa de ese maldito alfa por quererla joder conmigo.
Es esta sociedad supuestamente civilizada, discriminaban muy jodidamente a los Betas, a ellos que les importaba lo que hacíamos con nuestros genitales, nos estábamos extinguiendo técnicamente por qué los muy sobrevalorados alfas y Preciados omegas no querían emparejarse a alguien que no pudiera tener hijos propios. Pues que se jodan todos, nadie se va a burlar de mi género.
¿Que pasa si no podía tener hijos? ¿Que pasa si terminaba solo y con aventuras de una noche? Era mi jodido problema. Nadie quiere nacer Beta, así que no fue nuestra maldita decisión.

-Ellos pusieron un horrible castigo a mi, me mandan a un centro de acogidas para omegas, a un beta... que hilarantes los hijos de puta...- aplaste mi cigarrillo en el césped.

Me había sentado en medio del patio de entrada, el césped siempre olía bien. Luego de terminar todas las órdenes del día, era un centro más o menos grande, los omegas venían por provisiones como comidas y cosas para llevar un embarazo sano y a termino.

El directo era muy flexible a la hora de encargarme mis tareas, coordinaba con mis clases en la universidad.
Después de mi juicio mis padres me botaron el mismo día, según ellos era por mi irresponsabilidad pero muy dentro mío sabía que era por la esposa omega embarazada de mi hermano mayor, el se había quedado sin empleo y justamente mi habitación queda vacía cuando ellos andan buscando vivienda, claro! Bota al inútil beta. Familia de a peso que le tocó.

Tenía un mini espacio aquí, así que mis tareas no terminaban a cierto horario, era cada vez que venía un omega por cualquier motivo.

-Director, gracias por ser tan bueno conmigo, usted es un ángel para las personas en gestación....-

-La pobreza nunca se acabará mi pequeño, así que doy mi mano a quien lo necesita, si a algún omega le falta una comida puede venir a mi, si necesita un medico puede recurrir a mi, este es mi labor, recuerda que también soy un viejo beta...-

- Estamos destinados ayudar a los "especiales" a ser los extras en la historia del mundo, lo sé.... Por algo seré maestro...-




Ya había terminado de lavar los platos de la merienda, cuando comenzó un golpeteo corrido en la puerta principal.
¿Cómo alguien podría pasar las rejas? Estoy seguro que ya habíamos colocado el candado.

Me acerqué a la puerta para mirar por la rejilla y era una chica.

Saque el cerrojo y abrí la puerta, era una chica hermosa con gafas de montura y una prominente barriga.

-Creo que se me rompió la fuente, pensé que era orine pero, pero me salió sangre, ayúdame por favor, vengo aquí todos los días por el almuerzo, por favor...

Antes que pudiera decir algo, ella grito y se inclinó hacia delante, alcance a sujetarla antes de que cayera al suelo.

-El bebé, el bebé....- murmuraba.

La sujete en estilo nupcial y la lleve hasta la sala, la recosté en el gastado mueble y coloqué un cojín debajo de su cabeza.

-Quédate aquí, iré a despertar al director, no te muevas.-

Toque su frente para medir su temperatura y me alivie al ver que era normal.
Corrí por las escaleras y avancé hasta el final del pasillo.
Entre sin avisar y observé al director colocándose tu bata de dormir.

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