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Una vez que llegaron, Jimin se encargó de organizarlos a todos para ir a la cama, ya que al día siguiente era comienzo de semana.
Namjoon podía ser muy inteligente, pero no era el más ordenado, Taehyung tiene más cosas en su cuarto que yo en toda la casa y los chicos con sus literas batallaban para poder dormir por separados. Fue una lucha constante lograr que dejaran de dormir conmigo y solo lo hice a petición de Namjoon, el cual me aconsejó que era malo para los chicos pero también lo decía por que el estaba celoso, estoy cien por ciento seguro que ese era la principal razón.

Jungkook se quedo organizando la cocina, guardando el helado que sobró, ellos habían comprando dos botes de helado.
Si fuera por él, está casa estaría llena de chucherías, cada vez que hace mercado tiene que ir con Namjoon, si va con los chicos solo; tal vez podría encontrar una confitería en mi cocina.


Termine de asearme y salí en bata al cuarto, por lo general llevo mi pijama al baño por que con tantos niños no es seguro quien te esté esperando en mi cama.
Aunque si encuentro a Kook en mi cama desabrochando su camisa, no me opongo.

-Me debes cuatro horas, Jimin~. Me observó fijamente, y no pude responder. Mi pecho se apretó tan fuerte que tuve que expulsar aire con fuerza.
Desearía que esta sea mi vida para siempre.

Se levantó ya sin la camisa, dirigiéndose a mi a paso lento acompañado de una sonrisa de lado. Colocó sus manos en mi cintura y se acercó a mi oído. Soplo aire y yo solo pude suspirar.
Comenzó un camino de besos y mordidas desde mi oreja a mi clavícula. Nos acercamos lo suficiente para sentir su ereccion engordándose contra mi muslo, completamente sin autocontrol comienzo a molerme contra él como un adolescente que aprende a follar en seco por primera vez.

-Te necesito.-suplico.
Aún no ha tocado mis labios, necesito tanto que lo haga.

-¿Cómo?

-Dentro de mí.-

Sin anticipar lo que iba hacer, me hace retroceder hasta tocar la cama y me dejo caer, la bata de baño se abre a medias y deja al descubierto mi polla dolorida, tapando mi abdomen y exponiendo un pezon.

Se acerca y se posiciona entre mis piernas, me eleva los muslos, se inclina y me pasa la lengua por mi entrada.

-Oh, joder.- jadeo echando la cabeza hacia atrás-. Si.

Se deja caer de frente, poniéndose cómodo, y luego entierra su cara entre mis mejillas. Con cada lametazo y chupada, mis reacciones son demenciales.
Temblores en los muslos, respiración entrecortada, clavo mis dedos en su cuero cabelludo. Da vueltas con la lengua alrededor de mi agujero hasta que está lo suficientemente blando como para introducirla, y entonces empieza ha prepararme.
Me abre con los dedos y la lengua, y se que le encanta la forma en que mi agujero se aprieta a su alrededor, pidiendo más.

Se aparta y levanta de un salto, agarra un tubo y carga su polla de lubricante antes de volver a subirse encima de mi.



Jungkook empujó sin preámbulos, gimiendo mientras se hundía profundamente dentro de él, el canal de Jimin tan listo para él. Era tan perfecto, caliente, resbaladizo y apretado alrededor de su polla. JungKook le dio una fuerte bofetada en la mejilla izquierda y luego la repitió en la mejilla derecha.

Salió casi por completo, luego volvió a entrar con una embestida fluida y dura.
sus empujes se convirtieron en cortos y rápidos, golpeando su cuerpo contra el de Jimin hasta que le dolían las caderas y los músculos de sus pantorrillas amenazaron con anudarse.

-Mastúrbate ahora, cariño.-murmuró entre jadeos, Jungkook.

Jimin curvo los dedos alrededor de su eje, estirándolo ligeramente. Si se masturbara duro, estaba acabado. Esparció el pre-semen en la cabeza de su polla y levanto sus dedos, metiéndolos en su boca. Podía sentir el rubor floreciendo en la superficie de su cara mientras las fosas nasales de Kook se dilataban.

El apretón que le di al pene de Jungkook se ajustó mientras me masturbaba más rápido. Mi necesidad de complacer a Kook estaba conduciéndome con fuerza. El grueso eje de Kook se hundía con fuerza dentro y fuera de mi estrecho agujero, coincidiendo conmigo con cada caricia que me daba.

Sólo se necesitaron unos cuantos empujones más antes que un rayo atravesara mis músculos y se hundiera en mis huesos.
Chorros de semen cayeron sobre mi pecho y levante mi mirada hacia Kook, observando cómo los tendones de su cuello sobresalían, las líneas duras se formaban bajo su piel, y estaba apretando los dientes. Cada pulso de su polla expulsando su carga resonó en todo mi ser.

Jungkook se derrumbó contra el colchón, y Jimin lo dejó ir. Se inclinó hacia adelante y apoyó la cabeza en el pecho de Jungkook.
Después de unos minutos, Jungkook envolvió sus brazos alrededor de él.

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