Jungkook desempolvó su traje hecho a medida del armario de Jimin.
Se vistió, arreglo y peinó correctamente. Su antiguo "yo" lo miraba fijamente a través del espejo.
Había planeado su itinerario desde hace una semana, los chicos en el instituto, Jimin en su trabajo y el tenía aproximadamente cinco horas para hacer maravillas sobre su futuro. Estaba en su límite sobre la situación de permanecer en clase media cuando había sido clase alta desde su primera respiración en este mundo. Le daría a su nueva familia el verdadero futuro que se merecían, que tenían por derecho.Tomo un taxi, no fue en el vehículo de su prometido, no quería buscar estacionamiento y perder tiempo que no tenía.
Apenas se bajó del taxi, buscó la entrada auxiliar para el personal de las tres primeras plantas de todo el edificio que constituía la empresa. Su plan comenzaba ahí, saludó a un guardia y entró. Observó detenidamente cada personal que estaba dentro, tenía que encontrar a una persona que destilara sabiduría y autoridad.
La encontró en un chico joven, que estaba con una carpeta en la mano y vestía decentemente para el rango en su trabajo.
Se acercó despacio, y capturó leves feromonas que indicaban que era omega.-Hola.- saludó al chico, observó su identificación y repitió el nombre.- Earth.- el Omega lo observó desconfiado e inclinó la cabeza en un saludo mudo.
-Buenas tardes, ¿Señor?.- dijo después de unos momentos en el cual ninguno de los dos habló. Tome un respiro.
-No tengo mucho tiempo, Earth. Necesito que me escuches con atención y me des una respuesta concisa. Voy a subir al último piso, discutiré con la directora. Y si gano dicha discusión seré el nuevo director y serás el asistente del nuevo director. Pero si pierdo, lo cual no va a suceder por qué seremos un excelente duo, te despedirán y a mi me sacaran ¿Te unes o no?.- mostré mi sonrisa más confianza al chico que me miraba como si me hubiese crecido otra cabeza.
-¿Cuáles son las probabilidades de ganar?.-
Era un Omega muy hermoso el que me miraba aún con desconfianza, era unos centímetros menos que yo, tenía el cabello castaño claro y unos hoyuelos alrededor de su boca.- Noventa y nueve a uno.-
Pasaron unos minutos antes de que asintiera con la cabeza y comenzara a caminar delante de mi. Me dijo que no me veía con identificación y que probablemente no tenía una, así que decidió que yo tenía que seguirlo por que el si tenía una y podía tomar el ascensor hasta el último piso.
Mientras estábamos subiendo los pisos le expliqué brevemente el plan que había ideado. Me dijo que el haría lo mejor que pudiera. Me quede atrás mientras el se acercaba a la recepcionista y le pedía algo, ha de ver sabido que pedirle para que ella se levantara y dejara el camino libre hacia la oficina.
Me dio la señal y crucé el pasillo a pasos alargados mientras el me seguía.No toque la puerta y entre.
La directora está sentada detrás de su inmaculado escritorio, alzó la mirada y tuvo la decencia de parecer sorprendida. Me sonrió y se recostó en el espaldar de su sillón.
-Es bueno verte, hijo. No me lo digas, Quieres de nuevo tu trabajo y aceptar mis condiciones ya que el perfecto compañero que tenías ya te dejo... te lo advertí, los de bajo rango solo ven su comodidad..-
-Directora, vengo aclarar un par de cosas. Te sugiero que dejes la soberbia y escuches con atención. Ya pasas los cincuenta, tengo el derecho de reclamar tu puesto en mi herencia.- observe su aburrida sonrisa de superioridad.- No, no te burles. Aquí mi asistente tienes los papeles que indican que según la ley Alfa, todo primogénito Alfa mayor de edad tiene el derecho asegurado de la herencia de su familia. Lo único que puede impedir que esa ley se niegue es estar muerto..-
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Our home - Kookmin
FanfictionA sus diecisiete años, Park Jimin fue declarado culpable de promover el vandalismo, fue penalizado con 3 años de servicio comunitario. Él pensó que era lo peor que le podía suceder, sin embargo, aquel lugar fue donde halló a su verdadera familia y...