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Después de la salida presuntuosa, saludar  por última vez a la asistente e ingresar al ascensor, jadeamos.
Lo primero que hice al observar cómo las puertas de metal del ascensor se cerraban fue traer a Earth en un abrazo de agradecimiento.

-¡Lo siento por abrazarte! Estuviste increíble. ¡Dios, Fuiste perfecto!.- No aflojaba mi agarre mortal de su cuerpo.- No hubiese hecho eso sin ti, lo del notariado fue impredecible, gracias.- y lo solté después de palmear sus hombros varías veces.

-¿Jeon, Señor Jeon o Jungkook?.-

-Si me quieres llamar imbecil, lo aceptaría. Joder.-

Earth me observó detenidamente antes de dar un asentimiento acompañado de una pequeña sonrisa en mi dirección.

-De verdad me gustaría tenerte como mi asistente, me imagino que no es la puesto laboral por la que estudiaste pero te puedo asegurar algo, el sueldo será mejor.-

-Esta bien, Jungkook. Pensé que era transparente, tomo el trabajo, imagina cuanto hubiese tenido que escalar para llegar aquí, fue el jodido destino.- Ambos intercambiamos miradas y compartimos una sonrisa antes de que el ascensor se detuviese en la planta bajo del edificio.

-¿Sabes cuanto extrañe a mi bebé?.- Nunca había sacado ninguna de mi tarjetas de mi billetera. En mi mente siempre estaba un plan para recuperarlo todo, nunca imaginé que iba a salir tan bien ni que sería tan pronto.

Levante la mano para mostrarle mi tarjeta negra.

-Hasta aquí te acompaño, Jungkook.-

-Disfruta el fin de semana, el lunes tenemos que dejar cabello y uñas en la oficina. Averiguar cuantos cambios se han realizados, ponernos al día con los porcentajes actuales y muchas cosas.-

Intercambiamos número y nos despedimos con todo el entusiasmo actual.

Inhale profundamente y expulse el aire que no me había dado cuenta que tenía retenido, busqué mi teléfono para ver la hora.
Me percaté que aún faltaba una hora y media para recoger a los chicos.
Deslice mi dedo para realizar una llamada. Jimin siempre se mantenía ocupado antes de la hora de almuerzo. Lo más probable era que no me conteste pero por lo menos tenía que intentarlo, después de tres timbre agarró el móvil.

-¿Jungkook?-

-No es nada malo, no te alarmes. Cariño, necesito tu hora de salida....-

-No voy a preguntar el porqué, si mis cálculos son los correctos, hoy es a las cuatro, máximo cuatro y media..-

-Ok, iré a recogerte. Cómo lo adivinaste, será una sorpresa... nos vemos en la entrada principal de la Universidad, te amo.- y colgué.

La incógnita era parte de la Sorpresa. Ahora tenía que rescatar a mi otro bebé, solo Dios sabe que le hicieron.













Llegue a la universidad de Namjoon justo a tiempo, aunque aún no entiendo por qué tengo que dejar y recoger a un universitario que ya es hasta un poco más alto que yo.

No reconoció mi coche y siguió de largo hasta nuestro punto de encuentro.
Cruce la calle y me estacione a su lado.

-¿Te vas a subir o no?.- Su rostro reflejaba sorpresa e ingenuidad. Debí haber estado grabando.

-¡Oh Dios, recuperaste tu auto!.- decía mientras abría la puerta y entraba.- ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde?..

-Se los dire mañana en el desayuno, solo a ti y Taehyung, a Jimin le contaré todo esta noche..-

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