Seduciendo Un Alfa |NamJin|

16: Conflicto entre omegas.

Para llegar a conocer a una persona se necesita interés por ella, una gran cantidad de paciencia y mucho compromiso.

Especialmente, si era una persona tan esquiva y fría como Kim NamJoon. SeokJin pensó esto detenidamente con enojo.

Pero él no estaba acostumbrado a darle más atención de la necesaria a una persona que no le importaba, porque entender a una persona también era un trabajo tedioso, se llevaba mucho tiempo y perseverancia; demasiada observación y dedicación. Para SeokJin nunca fue fácil darle atención o predilección a la gente. Nunca fue sencillo tener un interés más allá de lo superficial. No porque no lo pudiera hacer, más bien, porque nunca tuvo verdadero apego por la mayoría de personas con las que llegó a relacionarse. Tal vez este era el motivo principal de que tuviera tan pocos amigos, o al menos, tan pocos verdaderos amigos.

Llegar a conocer a Kim NamJoon podía tomar mucho tiempo, más del necesario. Pero SeokJin no necesitaba llegar a entender a NamJoon mejor de lo que ya lo estaba haciendo. Un día, cuando lograra lo que necesitaba, esa falsa terminaría. Ya no necesitaría de ninguno de esos conocimientos acerca del hombre.

Pero fue extraño. Sí, fue realmente excepcional, la forma en la que con solo dos semanas conviviendo de vez en cuando, SeokJin había empezado a aprender pequeñas cosas acerca de lo que le gustaba y disgustaba a Kim NamJoon. Obviamente, fueron más las cosas que le disgustaba que las que le gustaban. Pero SeokJin al menos ahora tenía una idea para su regalo de cumpleaños.

A NamJoon le gustaba el arte. Era un amante del arte contemporáneo y el arte cultural de su país. Tenía cuadros colgando de sus paredes con esas pinturas extrañas y confusas que SeokJin no lograba comprender. Sin embargo, cuando le preguntó al alfa por qué le gustaban estas cosas, y qué sentido tenían, él respondió de forma esquiva con un: «el arte, tanto como la belleza, es subjetivo, SeokJin. Todos tenemos gustos diferentes».

SeokJin lo entendió después, tal vez no de la misma forma que NamJoon, pero después de una pequeña investigación, descubrió que muchos de esos autores que le gustaban al alfa abordaban diferentes problemáticas de la sociedad, la histórica que forjó su país y la belleza del arte en sí. Luego de eso, él ​pudo apreciar mejor porque a Kim NamJoon le gustaba esta clase de arte.

Pero a NamJoon también le gustaba leer. Probablemente, este fue su mayor pasatiempo. El alfa tenía un estudio en su casa y dentro de él tenía un enorme estante; lleno de libros de diferentes temas, géneros literarios y clasificaciones. SeokJin había hecho un recorrido por todo su estudio mientras el alfa trabajaba con el ceño fruncido, seguramente porque le irritaba la presencia de SeokJin en su espacio, llenando cada parte de su departamento con su molesto aroma, como solía NamJoon quejarse. Entonces, SeokJin le había dicho aquella vez: «Por dios, eres totalmente un esnob del arte y la literatura...»

SeokJin pensó irónicamente que sería adecuado comprarle un par de mangas japoneses a NamJoon como regalo. Pero después descubrió que el alfa, en realidad, había leído muchos de los mangas más reconocidos de la franquicia. ¡Ese fue su mayor descubrimiento! ¡Kim NamJoon también era una persona normal! Un hombre que había leído títulos famosos como One Piece y Naruto, que amaba la música y podía escuchar cualquier género, también discutir lo bueno y lo mano de él, apreciando cada parte como si fuera ese arte suyo que colgaba de las paredes. NamJoon también tenía, o tuvo, algunos pasatiempos comunes como andar en bicicleta y senderismo. También tenía unos cuantos amigos con los que, muy a veces, salía a comer y beber.

Kim NamJoon no fue tan aburrido como SeokJin creyó que era en un principio.

Entonces, SeokJin se había dedicado a hacer una gran investigación, buscando un regalo apropiado para NamJoon a base del conocimiento que había adquirido. Y lo encontró, un hermoso cuadro contemporáneo, una pintura que apreciaba las siete manifestaciones artísticas. Un cuadro que estaba destinado a ser visto, admirado y contemplado, con un gran valor estético y creativo. Todo lo que a NamJoon le gustaba y se consideraba arte en tan solo un cuadro rústico y costoso de un gran y famoso artista coreano.