21: La cúspide de su tolerancia.

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Kim NamJoon-ah:

Aunque no pretendo pedir disculpas, porque no considero haber hecho algo ofensivo, puedo aceptar que estés enojado conmigo por lo del viernes. Sin embargo, ¿eso también es motivo para ignorarme?

De todas formas, quiero dejar en claro que nada de lo que dije fue con el afán de llevarte la contraria o molestarte. Estaba siendo racional, SeokJin. ¿Lo entiendes?

Si estás disponible, veámonos hoy en la noche. Pasaré a buscarte. Creo que necesitamos aclarar algunas cosas.

Cuando SeokJin leyó los mensajes de Kim NamJoon esa tarde del lunes, francamente, se quedó un poco en blanco. Fue realmente insospechado. Pero había algo bastante irónico con provocar que, inconscientemente, una persona que no solía tomar la iniciativa, lo hiciera. Tal acontecimiento, de hecho, fue realmente revelador y agradable.

Y SeokJin lo hizo.

Él realmente hizo que NamJoon, un hombre que carecía de iniciativa, se preocupara por su casi nula comunicación en esos tres días y tomará la iniciación de buscarlo.

Sin embargo, SeokJin nunca estuvo realmente molesto con el alfa después de aquella conversación del viernes en la mañana. ¿Por qué se enojaría durante tres días por algo tan estúpido? NamJoon solía decir, y hacer, cosas que fueron mucho más incordiantes. Y de la misma forma, él también las decía. Aunque sí, tal vez se enojó un poco al inicio, y por lo mismo finalizó su discusión de una forma tan hosca, pero no pasó tres días molesto por algo tan vano. Su enojo se esfumó a las pocas horas, casi tan rápido como explotó. Después de todo, no era tan rencoroso como le gustaba aparentar.

En realidad, hubo otro motivo por el cual ignoró, y no se comunicó con el alfa, durante ese fin de semana.

SeokJin estaba nuevamente indispuesto.

Otra vez, de hecho, por su propia culpa. Y no fue ameno tener que confesarle a Kim NamJoon que tuvo un poco de razón. Pero el alfa la tuvo, de cierta forma, y SeokJin no tenía más que de otra que aceptarlo.

Empezó a sentirse muy enfermo físicamente después de la planificación natal y no era algo que le agradaba tener que comentar. Esta no fue la primera vez que usaba anticonceptivos, por supuesto. Pero sí fue la primera vez que utilizaba inyecciones en vez de supresores comunes. Y nunca esperó que los efectos secundarios de la cosa provocarán que se sintiera mal en todos los sentidos de la palabra; tuvo calambres abdominales, náuseas, dolores de cabeza, fatiga y malestar emocional. Se quedó en casa todo el fin de semana por esto. Incluso su aroma estuvo fluctuando de forma amarga.

Sin embargo, en un principio, pretendió darle a NamJoon un respiro de su atosigante y molesta presencia durante ese fin de semana. Creyó que tal vez el alfa se sentiría feliz; que no lo extrañaría ni un poco. También se tomó ese tiempo para sí mismo; para pensar en sus futuras acciones. Repentinamente, el futuro de todo lo que estaba haciendo empezó a preocuparle más que antes... SeokJin empezó a temer no salir bien parado de todo esto.

Pero, realmente, nunca esperó que NamJoon se mantendría todo este tiempo creyendo que él estaba molesto. Y que, irónicamente, el alfa tomaría la iniciativa de buscarlo.

Fue lindo.

Casi demasiado dulce para ser verdad.

Y por esta razón no pudo evitar reír cuando leyó el mensaje del hombre esa tarde, que fue realmente un poco tonto, casi entretenido. SeokJin se rio con muchas ganas, porque fue demasiado obvio que el alfa estaba buscando una excusa de mierda para verlo y volver a discutir acerca de lo sucedido el viernes. Sin embargo, ese bastardo arrogante y mandón, no podía ser directo y decirle que deseaba verlo. Que tal vez lo extrañaba un poquito. Desafortunadamente, lo conocía demasiado bien ahora.

Seduciendo Un Alfa |NamJin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora