Seduciendo Un Alfa |NamJin|

46: Un Futuro Juntos.

—Jin...

—Jin-hyung.

—¡SeokJin!

SeokJin se sobresaltó cuando escuchó su nombre como un sonido distante que lo sacó de sus pensamientos. Parpadeó y se dio cuenta de que las luces de los autos en la avenida y el sonido de los cláxones en los embotellamientos ya habían quedado atrás en algún momento del trayecto, y ahora se encontraban en un lugar oscuro y silencioso.

—¡Jin-hyung! ¿Estás escuchando? ¡Ya estamos en el hospital! —JiMin, que se encontraba a su lado, lo sacudió ligeramente para hacerlo reaccionar, agarrando sus hombros y mirándolo con preocupación—. YoonGi-hyung tuvo que bajar al estacionamiento subterráneo porque la prensa estaba rodeando la entrada principal.

SeokJin asintió lentamente y se esforzó por recuperar la compostura. Después de ver las impactantes noticias sobre el accidente automovilístico, estuvo a punto de entrar en pánico, pero YoonGi y Hoseok lo contuvieron para evitar que hiciera algo impulsivo.

JiMin, en cambio, había llamado frenéticamente a Jungkook para confirmar la veracidad de los informes. Después de varias llamadas, Jungkook finalmente contestó. La voz del omega apenas era audible debido a la conmoción que lo rodeaba, pero confirmó que estaban en el hospital y les aclaró parcialmente los hechos.

NamJoon no había sufrido un accidente automovilístico, y eso fue suficiente para evitar que SeokJin casi perdiera el conocimiento debido al shock inicial.

Rápidamente abandonaron la casa, dejando solo a Hoseok atrás, y fueron al hospital. A pesar de la noticia tranquilizadora, la mera idea de que NamJoon estuviera en el hospital mantuvo a SeokJin en un estado de turbación profunda todo el camino, y todavía no se había recuperado del revoltijo de emociones que le provocó ver la noticia en la televisión.

—Lo siento... Solo estoy un poco desorientado.

Se llevó la mano a la frente, sintiendo el persistente dolor de cabeza que la noticia había desencadenado.

—Debes mantener la calma. NamJoon no corre peligro, y tú estás embarazado. No es bueno que te sientas tan agitado —YoonGi intervino mientras se desabrochaba el cinturón de seguridad—. Vamos a entrar ahora, que todavía no hay mucha gente aquí.

JiMin estuvo de acuerdo, y SeokJin se dio cuenta de que YoonGi ya estaba abriendo su puerta para ayudarlo a salir del automóvil. Sin embargo, la angustia seguía rondando en su mente, y no se sentiría en paz hasta que viera a NamJoon con sus propios ojos.

Una vez en la recepción, se acercó apresuradamente al mostrador para hacer su solicitud con una urgencia que se reflejó en su rostro y su voz temblorosa.

—Necesito ver a Kim NamJoon, por favor —suplicó con un toque de desesperación—. Lo ingresaron aquí hace una hora... Por favor, quiero verlo.

La enfermera de guardia en la recepción, una mujer de mediana edad con una expresión imperturbable, lo examinó con la mirada y después se agachó para revisar algo en su registro.

—¿Kim NamJoon? —repitió con tono dubitativo—. El Sr. Kim NamJoon tiene prohibido recibir visitantes debido a su situación. Solo familiares autorizados pueden pasar a verlo.

SeokJin la miró con sorpresa y un sentimiento aprensivo se instaló en su pecho al recordar que NamJoon y él no tenían ningún tipo de relación ahora. Si fuera su esposo, o su compañero, sería SeokJin el único con autoridad de decisión y nadie se atrevería a detenerlo si quisiera ver a su alfa.

Sin embargo, había roto su compromiso con NamJoon y también le entregó los anillos. Para esta mujer, y para cualquiera que no tuviera conocimiento de su historia, ellos no eran más que extraños.