Seduciendo Un Alfa |NamJin|

3: Una boca placentera.

NamJoon se paró frente al ventanal de su despachó y se llevó un cigarrillo a los labios. Después de una calada, el humo se filtró lentamente por su boca, mientras observaba detenidamente como el sol empezaba a ponerse. Al mismo tiempo, él escuchó el resumen sobre todas las actividades en su agenda para ese mes de parte de su asistente personal.

—Próximamente se acerca su cumpleaños, ¿tiene planes para celebrar? —Jeon Jungkook preguntó después de terminar con su reporte diario.

NamJoon no se molestó en girarse para mirar a su asistente. Él respondió con indiferencia: —Mi padre tiene planes para una celebración en nuestra casa familiar. Encárgate de ayudarlo en todo lo que necesite.

—Como ordene, señor —Jungkook se inclinó como despedida. Luego, se dio la vuelta para marcharse.

Sin embargo, Jungkook titubeó en sus pasos, hizo una mueca y giró levemente el rostro para ver a NamJoon.

Jungkook tenía un mal presentimiento.

Durante esos últimos días, él había estado observando la actitud de su jefe con detenimiento. Aunque NamJoon no le ha dicho nada aún, sabe que el hombre está distraído e inquieto por algo. ¡El alfa incluso se encontraba fumando más de lo normal! Y eso era extraño, porque NamJoon llevaba un buen control sobre sí mismo para fumar. No obstante, Jungkook todavía no sabe qué le está molestando, y como su asistente personal, ha empezado a sentirse incómodo al verlo así. En especial, porque ha tenido que trabajar el doble por culpa de eso.

Pero hay algo más que tiene a Jungkook desconcertado desde el día anterior. Pero hasta ahora, no ha encontrado el momento indicado para hablarle sobre eso a su jefe.

—Jungkook, estás apestando. Desde aquí puedo oler tu preocupación —NamJoon masculló dándose la vuelta para ver al omega. Él se acercó a su escritorio y apagó su cigarrillo—. Si tienes algo que decir, habla ahora o vete.

Jungkook hizo una mueca al escuchar que estaba apestando. Bueno, él no estaba usando ningún parche de olor. ¡Estaba totalmente en contra de los inhibidores que los omegas se han visto obligados a usar por la sociedad! Sin embargo, se inclinó con pena y se disculpó. No era algo que iba a decir en voz alta.

Y por supuesto, cuando volvió a ver a su jefe, él aprovechó el momento para abrir la boca y decir lo que estaba pensando desde hace un rato.

—NamJoon-hyung... has estado muy irritable estos días.

—¿Eso es lo que te preocupa? —NamJoon arqueó una ceja, pero miró a su asistente personal con calma. Ya estaba acostumbrado a que el más joven quisiera saber cada detalle de lo que hacía—. No hay nada, Jungkook. Y te aviso, desde ahora, que no responderé a tu interrogatorio.

Pero aunque NamJoon dijo esto, Jungkook tenía razón. Por algún motivo, que él ha estado deseando ignorar, se encuentra bastante irritable desde el sábado por la noche.

Pero si es específico consigo mismo se dará cuenta que ha sido así desde que tuvo su reunión con Kim SeokJin.

NamJoon estaba demasiado a gusto con su libertad actual. Pero se vio obligado a ir a esa tonta cita a ciegas sólo porque su papá estaba triste. Y desde la muerte de su padre alfa, NamJoon perdió la capacidad de rechazar las peticiones del omega.

Pero él nunca esperó encontrarse con un omega como Kim SeokJin. El más joven era realmente demasiado bonito e inocente para su propio bien... Y por alguna razón, su expresión conmocionada no salía de la mente de NamJoon.

Al principio, creyó que era normal pensar en el semblante aturdido del omega cuando declaró que no era su tipo; fue una expresión apreciable y divertida, en comparación de la sonrisa inocente y rígida que le estuvo dando toda la noche desde que se presentaron.