Termine mi segundo año de secundaria. Ya había sufrido mucho y mis brazos eran testigos de ello.
Mis cicatrices apenas visibles se ocultaban debajo de mis mangas.Mis padres tomaron la decisión de mandarme a otra escuela. Y dentro de mi estaba feliz, pensé que todo cambiaria pero no fue así.
Pasaron las vacaciones de verano. Y regrese a la escuela. Mi nueva escuela.
Nuevo uniforme, nuevo ciclo escolar, nuevos amigos. Sonreí antes este último pensamiento.
Mis padres me dejaron enfrente de la escuela. Baje del auto, mire decididamente la escuela y camine con paso firme.
¿Cuál fue mi sorpresa? Nadie se acerco a darme la bienvenida. Nadie me daba ni una triste sonrisa.
Pasaron los días y siguio las cosas así.
-¿Cómo te fue hija?
-bien— menti.
Mi mente me decía que lo hiciera porque nada iba a cambiar nada-me alegro
Suficiente tenía con que estuvieran diciendo que yo era una traidora por cambiar de escuela, como para además preocupar a mi madre.
Un mensaje llegó a mi celular.
-madre, ¿puedo salir en la tarde?
-claro, ¿Con quién?
-un amigo me invitó a salir
-esta bien
Esa misma tarde me aliste y me encontré con mi amigo. Evan, el era mi único amigo que conserve de mi anterior escuela.
Y ese día lo mire diferente. Su sonrisa creció cuando me vio.
Ese día platicamos y regrese a casa.
Al día siguiente entre a la escuela. Y me senté en mi lugar.
-hola
-hola-dijo Adrien
-¿Cómo estás?
-bien y tú
Y así comenzó una plática normal que se convirtió en una amistad. Todos los días platicábamos y todo mundo empezó a crushiarnos.
Poco después empezó un noviazgo, mi primer noviazgo.
Todo empezó muy lindo, el era atento, me hacía reír, me regalaba origamis.Pero toda esa felicidad tardo muy poco. El empezó a ser distante, frío y ni siquiera me hablaba.
El me dijo que estaba demasiado ocupado para hablarme y trate de entender.
Pero¿Que era tan importante que no podía darme ni un simple hola?
Me arté y lo termine.
Y la sorpresa máxima fue que al siguiente lunes tenía nueva novia.
Disimule muy bien lo que sentía. Yo jamás me había enamorado de él. Pero la desepcion invadio mi corazón y la tristeza mi rostro.
Pero después de unos días conocí unas personas, que entraron por casualidad a mi vida pero de cierto modo me ayudaron.
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Un loco amor
RomanceA lo largo de los años había perdido mi alegría, mi sonrisa y hasta mi forma de ser solo por encajar con mis supuestos amigos. Amigos que me hicieron la vida imposible, me utilizaron y acabaron con mi poca autoestima y felicidad. Cambie mi peinado...