Capítulo 3.

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Ayer fue un día de ensueños, luego de aquel melancólico momento comimos una deliciosa paella que Magda nos preparó, y la verdad sí se esmeró porque estuvo deli, más tarde ese mismo día fuimos a la alberca, allí jugamos papá y yo, solo al principio porque luego papá obligó a mamá a tirarse al agua, fue un día único, luego de muchos años me sentí amada, sentí que si era su princesa y en que muy en el fondo si me quería. Ya en la noche papá y mamá se fueron a su habitación ha hacer de las suyas, nada bueno la verdad.

Lunes, 7 AM

- Lucía, ya baja, se te va a hacer tarde, princesa.

- Diablos, ya voy - grité y mi voz resonó en toda la casa - Qué mierda con estos zapatos que no quieren entrar - Nunca es bueno usar la frase "cinco minutos más" porque luego se convierte en diez o más -pensé mientras bajaba las escaleras camino al comedor

- Diablos, ya voy - grité y mi voz resonó en toda la casa - Qué mierda con estos zapatos que no quieren entrar - Nunca es bueno usar la frase "cinco minutos más" porque luego se convierte en diez o más -pensé mientras bajaba las escaleras camino a...

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- Buenos días, papá, ¿que tal me veo? - digo con una gran sonrisa.

- Muy bien princesa, como siempre.

- Lucía, que son esas palabrotas que te escuché decir - le pregunté y ella solo río - sabes perfectamente que no me gusta - le doy un ultimo sorbo a mí café.

- Lo siento mamá, ya no las digo más, pero es que me salen de lo profundo - río mientras tomo unas fresas que están en la mesa.

- Que no se repita - hoy te llevo a la escuela, tienes cinco minutos para terminar de desayunar - sentencié - le doy un beso en su cien, tomo unas carpetas que tenía en la mesa y me dirijo a mi despacho.

- ¿Y está que mosca le picó? - le pregunto a papá mientras me siento en el comedor.

- Lucía - dice haciendo énfasis en mi nombre en forma de regaño - Para que veas, te prometió que las cosas iban a cambiar y esta tratando, no abuses.

...

En el coche las cosas marchaban tranquilas, mamá iba leyendo unos documentos en su tableta y yo iba subiendo un post a mi facebook y contestando unos mensajes de Sam - Altagracia mira por el retrovisor en dirección a mí

- Lucía, tu papá va a estar en Cuernavaca y yo tengo muchas reuniones para hoy, así qué, Matamoros pasará por ti para llevarte a la casa.

- Vale, es lo de siempre - digo sin más.

- Llegamos - Buen día, piojo!

- adiós Moro, no vengas tarde.

- Compórtate bien Lucía, en la noche hablamos, sé la mejor

- Yo siempre soy la mejor, solo que tú no te das cuenta de absolutamente nada - dije y cerré la puerta del coche.

- Poco a poco, hoy por lo menos hablaron sin discutir, eso va es un avance.

El pasado. Tú y yo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora