—Entonces por eso caiste— dijo Jon dando un ligero golpe en la mesa —¿Como es posible que nunca aprendieras a montar a caballo?
—Si te soy honesta empece a creer que fue un plan elaborado por mi padre para no dejarme escapar— admitio la chica entre risas viendo como Jon reia de la misma manera que ella
—Por lo que me has contado y lo que acabo de probar, entiendo porque tu padre no te haya dejado escapar— la chica lo miro ofendida antes de reir, no sabían cuanto tiempo había pasado dentro de el vacío comedor, pero la conversación que tenían era tan ligera y cálida que no lo tomaron a consideración, sintiendo como si no se conocieran a penas hace 24 horas, sintiendo como si pudieran hablar por semanas el uno con el otro sin importar de los títulos, o familias, o lados opuestos de el reino que vinieran, solo siendo dos bastardos compartiendo historias de sus vidas. Ambos sentían que podían hablar hasta que el sol saliera pero el sonido frente a ellos hizo que giraran interrumpiendo sus risas para mirar a la puerta de el lugar se abrio haciendo que ambos voltearan a ver esta viendo a un hombre de casi dos metros y cabello alborotado y pelirrojo entrar viendolos atentamente, notando como por las horas que ya habian pasado hablando ambos estaban uno frente al otro con sus rodillas entrelazadas sin notarlo si quiera de lo amena que habia sido su conversación.
—Escuche un ruido— dijo el hombre excusandose viendo las piernas de ambos bastardos. Ray bajo la mirada y noto lo mismo y se puso de pie rápidamente —Me voy...
—No mylord, quedese, yo debo irme ya— dijo la chica claramente nerviosa tomando la capa que estaba colgada cerca de la puerta —Buenas noches Mylords— dijo poniendo la capa encima de ella y saliendo rapidamente de el lugar sin esperar respuesta de los hombres.
—Me llamo Mylord— dijo Tommund divertido mientras caminaba a Jon que seguia viendo la puerta donde la chica habia salido hace unos momentos
—No te burles de ella— le dijo el chico sin voltearlo a ver, el salvaje camino y se sento donde la chica habia estado hace unos momentos
—Regresas de los muertos y los dioses nos compensan con bellas mujeres llegando a la entrada de el castillo— le dijo el hombre dandole una fuerte palmada en su hombro —¿Te imaginas como se vera desnuda?— Jon lo volteo a ver claramente molesto por como se expresaba de la chica —Tranquilo cuervo, es muy linda pero es pequeña como tu, yo quiero a la gran mujer con la que vino.— se giro y vio un plato de comida a medio comer y tomo una patata pasandola a su boca soltando una expresion como la de Jon hace unos momentos, sorprendiendose con el increible sabor, girandose para comerse el resto de el plato con las manos
—Ella lo hizo— le dijo el chico girandose junto a su amigo pensando que este se iba a ahogar de lo rapido que comia
—Esto es lo que los reyes deben de comer— dijo con la boca llena —Casate con ella Jon Snow, o yo lo hare
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La mañana siguiente desperto sorprendentemente descansada, sintiendo como un peso habia bajado de sus hombros, posiblemente era por porfin haber dormido en una cama y una habitación propia despues de muchas lunas, o tal vez fue porque las actividades de la noche anterior la habian dejado exhausta, pero sorprendentemente con ganas de mas, queriendo seguir con la conversación con Jon Snow, viendo esos ojos marrones que le daban una sensación calida al verlos, asi como cuando veia una sonrisa decorar su rostro, sonriendo con el mero recuerdo de esta. Podria ser posible que muchos creyeran que los pensamientos de la chica fueran infantiles o bobos, pero creciendo escuchando a sus padres relatar como desde la primera vez que se vieron pensaron que eran el ser humano mas hermoso que habian conocido, asi como las historias de amor que su madre solia contarle, Ray creia que estos podrian ser reales, y al creerlos, los experimentaba, experimentaba una obsesión por el otro bastardo de Castle Black y hermano de Sansa Stark, queriendo sentir otra vez la tranquilidad y comodidad que sintio cuando hablo co el la noche anterior.
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Saphiro ~ Jon Snow
FanfictionDos ojos azules como las aguas de safarios de las islas de Tarth donde había crecido, era lo único que sentía que era verdaderamente de ella al no contar con un nombre familiar que la respaldara o un origen del cual tuviera claridad de donde venia s...