Dos ojos azules como las aguas de safarios de las islas de Tarth donde había crecido, era lo único que sentía que era verdaderamente de ella al no contar con un nombre familiar que la respaldara o un origen del cual tuviera claridad de donde venia s...
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—Quisiera dar un brindis— el sonido en el gran comedor se detuvo en cuanto la voz de Sir Davos se hizo presente mientras el hombre de edad avanzada se ponia de pie —He conocido tanto a Lorelai Storm como a Jon Snow por el mismo periodo de tiempo ya, fui uno de los testigos de la primera vez que posaron ojos el uno en el otro y como los otros testigos presentes aqui podemos decir con total seguridad, esta boda es algo que todos esperabamos— escucho risas en la gran habitación —Solo nos preguntamos que le tardo tanto a Jon Snow de pedir su mano.
—Tuve guerras que planear— le dijo Jon defendiéndose haciendo que Ray riera a su lado pasando su mano por su brazo.
—Y a pesar de aun no haber ganado una, Jon y Lorelai nos ofrecieron lo que muchos de nosotros necesitamos, un recordatorio de porque vamos a pelear cuando los muertos lleguen— La gran sonrisa de Ray desaparecido para solo quedar una sombra de esto —Pelearemos por la vida, y todo lo que le da sentido a esta, todo lo que podemos ver en esta sala esta noche, amigos, familia, aliados, amor— apunto su copa a Jon y Ray quienes seguian juntos viendo al hombre que los había acompañado todo su camino juntos —Por Lorelai y Jon Snow, quienes puede que no tengan una corona en sus cabezas, pero son y siempre seran Rey y Reina en el norte— levanto su copa y vio como los presentes hacian lo mismo
—¡Rey y Reina en el norte!— gritaron a coro en la sala para luego beber sus copa de un trago y soltad gritos de celebración, haciendo que la sonrisa de Ray volviera a su rostro mientras pasaba su mirada por la habitación viendo cono las personas de el lugar la miraban a ella y Jon con cariño siendo no los lideres que esperaban, pero si los que necesitaban, giro su mirada y vio como del otro lado de Jon se encontraba Daenerys con una expresión de pocos amigos, sabiendo que la reina de los dragones había obtenido sentimientos en los ultimos meses por su ahora esposo, sabiendo que su unión con otra chica bastarda no la hacia mas feliz, mucho menos escuchar como la gente de el norte seguían refiriéndose a Jon como su rey y como ahora Ray, era su reina, robándole su lugar.
—Yo tambien quiero hacer un brindis— Ray se paro de junto a Jon y tomo una copa de vino en sus manos —No se si sea bien visto que una mujer haga este tipo de cosas pero...
—¡Eres nuestra reina, puedes hacer lo que quieras!— escucho la voz de la pequeña Lady Mormount salir de el grupo de Lords para luego recibir un asentimiento de parte de estos con emocion
—Es un honor que alguien como usted Mylady me considere su reina, pero soy una bastarda— dijo Ray mirandola con una sonrisa gentil —Se que eso no les impidio coronar a Jon, pero a mi si me impide tomar ese titulo, el hombre que me crio como mi padre me enseño que ser un bastardo podria ser tomado como una marca de vergüenza entre la sociedad, pero que en realidad solo nos hacia parte de las familias mas grandes de Westeros, siendo los apestados, siempre mirados abajo o como una desgracia para las familias de las que veniamos, pero si algo nos ha enseñado esta guerra es que Lady, Lord, plebello, bastardo, rey o reina, todos somos parte de algo mas grande, todos respiramos, todos somos humanos buscando lo mismo, vivir, y sentir que vivimos nuestra vida al maximo potencial— volvio a levantar su copa para luego girarse a la chica de cabello plateado junto a su esposo —Quiero ofrecer este brindis a su majestad, quien se que a pesar de yo no ser mucho de su agrado, nos honro con su presencia en lo que espero sea un dia que quedara marcada en la historia de el norte, el dia en el que el norte y el sur se unieron, el dia en el que el ejército mas grande de el mundo recorrió a ayudarnos para sobrevivir y si lo hacemos, no solo debemos agradecer a Jon Snow, si no tambien a la reina de los 7 reinos Daenerys Taergeryan, de quien espero algun dia contarle a mis hijos historias sobre su grandeza— levanto su copa frente a ella viendo como el resto de personas levantaban sus copas junto a ella —Por la reina
