CONFÍO EN MI ENEMIGO

3: EL LAN HA CAÍDO

Jiang Cheng se encontraba en el hospital, estaba muy nervioso, lo habían separado de Jin Ling , llevaron al pequeño a otra sala, estaban a punto de operarlo.

Jc- Hermana, tu que estas en el cielo por favor pídele a Dios que salve a Jin Ling.

Jiang Cheng suplicaba con todo su corazón, los doctores le dijeron que era una operación muy dificil y que tenía muchos riesgos pero si todo salía bien entonces Jin Ling podría regresar a su vida normal.

Jc- Oh!, Tengo que hablarle a Wuxian!

El Jiang tomó el celular y le habló a Wuxian, el timbre sonaba pero nadie contestaba.

Jc- Seguro sigue dormido... Lo que hizo ayer, debe estar muy cansado, en cuanto esto termine me ocuparé de dejarlo descansar más, es lo menos que puedo hacer.

Jiang Cheng estaba muy agradecido con Wuxian.

Jc- Hermana, creo que es una fortuna que Wuxian llegara a nuestras vidas.

Lan Wangji despertó, se sentía un poco mejor, aún no creía su situación, estaba siendo ayudado por su rival, el único que era capaz de darle batalla, era una sensación demasiado agria, saber que sus compañeros de la policía en los que tanto confiaba eran en realidad una sarta de corruptos que se vendieron por unos centavos, la ira de Wangji era demasiada solo superada por su decepción.

Wangji se levantó de la cama y se dió cuenta del delicioso aroma a lotos que estaba impregnado en toda la habitación, era algo muy curioso porque el nunca le prestó atención a esas cosas, caminó con cuidado para no abrir sus heridas , se detuvo frente a un mueble de cajones  dónde se encontraban las prendas de Wei Wuxian, la mayoría se veían gastadas , sus zapatos y tenis no estaban en mejores condiciones, solo había un juego de ropa y zapatos que de hecho se veían decentes, era el traje de trabajo que usaba Wei Wuxian para la cafetería.

Wangji recordó el día en que reconoció al patriarca yiling, ese día estaba particularmente cansado, la noche anterior había frustrado otro robo del patriarca, se estaba hartando de no poder atraparlo, se la había pasado toda la madrugada analizando videos, documentos, cualquier cosa que tuviera información que le pudiera ayudar a descubrir quién era el infame ladrón, todo ese trabajo fué inútil ya que no descubrió nada, pensaba ir a su casa para desayunar y descansar pero al pasar frente a una cafetería de aspecto sencillo y acogedor pensó que sería buena idea pasar adentro.

El Lan estaba por entrar cuando escuchó la voz inconfundible del patriarca yiling, se escondió detrás de la entrada y miró al dueño de aquella voz, resultó ser el mesero imitando una voz para jugar con un niño el cual se reía al escucharlo.

Wangji pensó que solo estaba paranoico pero luego vió claramente un raspón al lado de la oreja en el mesero, recordó haber hecho uno exactamente igual en el patriarca yiling durante su enfrentamiento de la noche anterior, lo miró más detalladamente y se dió cuenta que la estatura y la complexión coincidían demásiado bien.

Su intuición le decía que por fin había encontrado al patriarca yiling, aún así no podía simplemente entrar y arrestarlo, se quedó oculto espiandolos un poco más, Wuxian seguía atendiendo a los clientes que llegaban, su jefe gritó.

Jefe- Wei Wuxian, podrías ayudarme aquí?

Wwx- Ya voy!

Lwj- Así que su nombre es Wei Wuxian.

El Lan se alejó un poco de la cafetería pero no dejó de espiar a Wuxian, cuando llegó la hora salida, Wuxian salió corriendo a toda velocidad y el Lan lo siguió con cautela, Wuxian subió las escaleras y entró en un departamento, Wangji no podía creer que alguien pudiera vivir en un lugar tan deplorable, el edificio simplemente era horrible e insano.