11: ACORRALADOS

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Xichen no cabía de felicidad, bastó ver la respiración del Jiang para borrar todo el dolor que lo oprimía, sin dudarlo ni un segundo cargó al Jiang con delicadeza y lo bajó de la camioneta acunandolo en sus fuertes brazos, se juró protegerlo para toda la vida.

Wwx- Te dijeron que estaba muerto?

Lxc- Si, son unos malditos.

Wuxian podía distinguir el odio creciente en Xichen, al parecer estaba demasiado alterado por el Jiang.

Wwx- Nunca dejaría que le pasara algo, es mi hermano después de todo, daría mi vida por protegerlo.

Lxc- Tenemos que irnos, podrían regresar en cualquier momento.

Wwx- Y dónde se supone que estamos?

Lxc- No conozco el lugar, pero si nos trajeron aquí entonces no es seguro pedir ayuda, tal vez todos aquí sean sus cómplices.

Wwx- Entonces vámonos, tal vez podamos usar la camioneta, después de alejarnos un poco la dejaremos tirada y seguiremos a pie, lo importante es salir de este lugar.

Lxc- Están las llaves?

Wwx- Y para que las necesitas?, Acaso no sabes quién soy?

Wuxian se quitó un pequeño pasador del cabello y lo dobló ágilmente, con el pudo abrir sin problemas la puerta, era una bendición que fuera un modelo viejo o tendría que lidiar con una molesta alarma.

Xichen no perdió el tiempo y ambos entraron a la cabina, Jiang Cheng seguía inconsciente mientras que Xichen lo rodeaba con sus brazos para protegerlo.

Wwx- Eso de ser el patriarca yiling es una bendición en este momento.

Wuxian cortó los cables del tablero y los unió para encender la marcha, rápidamente comenzó a conducir y se alejaron de ese lugar, Wuxian manejó por lugares ocultos para que no los vieran, no podían fiarse de nadie.

Lxc- Ya podemos entrar a la autopista, será más rápido.

Wwx- Está bien, espero que Guangyao y su cómplice aún no nos descubran.

Mientras tanto Guangyao y Su She estaban comiendo tranquilos pensando que sus rehenes aún estaban en dónde los dejaron.

Ya habían pasado unos minutos cuando la camioneta se detuvo en plena carretera.

Lxc- Porque te detienes?

Wwx- No lo puedo creer!!! 

Lxc- Que?!

Wwx- La gasolina, está porquería ya está vacía.

Lxc- Tenía que pasarnos algo tan ...

Wwx- Viene un auto!, Tal vez puedan ayudarnos.

Lxc- Hay que ser precavidos.

El auto se detuvo al ver que había alguien pidiendo ayuda.

X- Hola!, Necesitan ayuda?

Era una joven pareja, el hombre se bajó para ver qué pasaba.

Lxc- Tenemos prisa!, Mi amigo sufrió un accidente.

X- Oh!, Se ve muy mal!

Wwx- Se cayó por un barranco no muy lejano, estamos buscando un hospital, pero nos quedamos sin gasolina.

La mujer se asomó y le habló al hombre.

X- Cariño, vamos a llevarlos al hospital, no parecen peligrosos.

X- Está bien, suban, después pueden venir a recoger su camioneta.

Lxc- De verdad se los agradecemos, nos han salvado la vida.

CONFÍO EN MI ENEMIGO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora