Parte 4

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Porsche

💟

Me levante al siguiente día con un poco de dolor de cabeza, tome un baño y me puse la ropa que alguien había colocado encima de mi cama, supongo que fue Vegas porque es exactamente mi estilo.

Baje por las escaleras hacia el comedor principal.

-Buen día -dijo Vegas al verme entrar.

-Buen día -conteste un poco avergonzado, aunque estaba ebrio puedo recordar todo lo que sucedió ayer.

¿Como pude decirle todo eso?

-Siéntate -ordenó.

Me acerqué y me senté al otro lado de la mesa.

-¿Te sientes mejor?

Yo asentí pidiendo para que no sacara más el tema de Kinn...

Kinn...

-Tengo que salir a hacer mi trabajo, no tardaré en regresar, por favor no dudes en pedir cualquier cosa -se levantó, puso su arma en su cintura y salió junto con sus guardaespaldas.

No pude terminar mi desayuno porque no tengo muchas ganas comer, lo único que quiero es descansar. Subí de nuevo las escaleras de camino a mi habitación pero me detuve en frente de la que parece ser la oficina de Vegas.

¿Pasará algo si entro?

Solo quiero hechar un vistazo. Abrí la gran puerta de madera y adentro llegó un olor fuerte a cítricos y un poco de tabaco. La oficina es grande, hay un escritorio de madera, unas repisas de cristal que combinan con las luces del techo. Tiene un estilo antiguo pero a la vez moderno, algo en específico llamó mi atención, detrás de la silla en el escritorio hay otra puerta.

Ahí tendrá dinero, joyas o cosas de valor seguramente

Me acerqué y me quedé parado enfrente de la puerta. Por pura curiosidad giré la manija y para mi sorpresa está abierta. Es oscuro y no puedo ver bien lo que hay dentro, dudé un poco antes de entrar pero lo hice, si está abierto supongo que después de todo no es nada importante.
Sin querer choqué contra lo que parece ser una mesita y unas cosas de metal que sonaron por el golpe. Traté de ver que eran, tomé una con la mano pero no logro descifrar que es.

Escuche un chasquido y la habitación se iluminó de un rojizo/rosado: -Las luces se encienden con el botón de aquí.

¿Vegas?

Voltee de inmediato y él está justo en la puerta con los brazos cruzados.

-Y-yo solo... estaba abierta -dije retrocediendo.

Vegas entró dando pasos tranquilos. Su sonrisa se hizo más grande debido a poca iluminación del lugar. Su mano se extendió hasta lo que parece ser...

¿Una correa?

-Tranquilo, la dejo abierta porque no tengo miedo de mostrar mis gustos -dijo acariciando la correa de cuero.

-Esto, ¿lo usas para torturar?

El rió y me miró.

-Torturar es una palabra demasiado fuerte -soltó la correa y se acercó a mí, yo retrocedí pero mi pie chocó con la base de la cama y caí sobre el colchón.

Se inclinó hacia mi colocando sus manos a lado de mi cabeza.

-Disfrutar seria lo más correcto -bajo su mirada hacia mí cuerpo, recorriendolo con lentitud, mordió su labio inferior hasta encontrarse con mis ojos de nuevo -. Tenerte aquí solo me hace tener pensamientos promiscuos.

-Y-yo no sé qué decir -mi corazón late rápidamente de miedo.

-Así que es mejor que salgas Porsche -susurró acercándose a mi oído.

-Está bien -dije levantándome lentamente -. Me iré.

Vegas hizo lo mismo y se levantó sin apartar su mirada de mi. Caminé hacia la salida y cerré la puerta tras mío, afuera fue cuando pude recuperar el aliento.

¿Qué fue todo eso?


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