TERRIFYING

Parte 16

Porsche

💟

  –¿Porsche? –dijo el guardia asomándose por la puerta.

  Dejé de doblar mi ropa y le miré.

  –Todo está listo, tome sus cosas y sigame por favor –dijo.

  Terminé de doblar mi última camisa, tomé la pequeña torre de ropa entre mis brazos y salí de la habitación para comenzar a seguir al guardia.

  Me siento un poco abrumado, y con un poco de miedo en pensar en lo que sigue después de esto.

  El guardia se paró frente a la puerta y la abrió de par en par invitándome a pasar. Entré y suspiré al oler ese olor tan característico que tanto me encanta.

  –Lo dejaré solo para que pueda acomodar sus cosas –dijo el guardia cerrando la puerta detrás de mí.

  Me quedé en silencio admirando el lugar.

  Rústico, elegante y simple.

  Dejé mi ropa en la cama dispuesto a buscar en donde guardarla, hay muchos muebles pero no sé en dónde debo acomodarla. Comencé a abrir algunos cajones para encontrar uno vacío, pero parece que todo el guardarropa está lleno. Me dirigí al pequeño mueble a lado de la cama, abrí el cajón y mis ojos fueron a parar directamente a unos listones cortos de tela totalmente rojos.

  Los saqué y los miré con cuidado.

  Vegas, tu realmente...

  –¿Quieres que los use contigo? –la voz de Vegas hizo que mirara inmediatamente a la puerta.

  Él está recargado en el marco de la puerta con los brazos en los bolsillos de su pantalón.

–Estaba buscando un lugar para guardar mi ropa –dije dispuesto a dejar dejar los listones en su lugar.

  –Espera –dijo él deteniendo mi acción.

  –Ven aquí –ordenó.

  Me acerqué a pasos tranquilos hasta quedar frente a él con los listones en mano.

  Sin apartar la mirada estiró la mano hacia la mía, introduciendo sus dedos entre mí palma y los trozos de tela.

  –Quiero hacer algo contigo –dijo anunciando algo que realmente me emocionaba.

  Me acerqué dejándome guiar por mis sentimientos y anhelos que siempre estaban tan presentes. Coloqué mi otra mano en su pecho y me aproxime a sus labios para después besarlos haciéndole saber cuanto me gustaba. Él chupo mis labios creando un ruido húmedo al separarse.

  –Hazme lo que quieras, cumple todas tus fantasías conmigo –dije mientras deslizaba con lentitud mi mano hacia abajo, rozando con su abdomen –. No te detengas, tienes todo mi consentimiento.

  Vegas me tomó de las muñecas y las juntó a la vez que me empujó hacia la cama haciendo que mi cuerpo cayera de espaldas.

  –¿Estas seguro? –susurró en mi oído mordiendo el lóbulo de mi oreja.

  –Si –contesté mordiendo mi labio al sentir el calor de su cuerpo pegado al mío.

  –Primero necesito saber si te gusta hacerlo así –dijo bajando sus besos por mi cuello.

  –Mientras seas tú estoy seguro de que me gustará.

  Vegas apretó aun más mis manos, me arrebató los listones y se alejo para comenzar a atarlo en mis dos muñecas juntas.

  –Muévete hacia la cabecera cariño.

  Rápidamente me moví. Tomó el listón que ya estaba atado en mis muñecas y lo comenzó a amarrar en la cabecera de la cama.

  Así me siento tan expuesto.

  –Lo haré lento, no te voy a presionar –dijo quitando los botones de su camisa verde esmeralda.

  –Si no puedes aguantarlo solo dilo, –terminó de los botones y se sacó la camisa –¿entendido?

  Asentí con el calor hasta el rostro. El imaginar a Vegas cumpliendo sus expectativas conmigo realmente me hacía sentir extasiado.