TERRIFYING

Parte 14

Vegas

💟

 
  Su piel, su interior, su esencia se quedaron impregnados en mi, aunque pareciera que es un novato parece tener más experiencia de la que dice tener. Ahora que lo he probado me temo que no puedo dejarlo ir.

  –Porsche –susurre tratando de despertarlo.

  Acaricié su mejilla pero no responde, debe estar exhausto, lo dejé hacer la mayor parte del trabajo porque no quería lastimarlo... aunque al final no pude contenerme mucho.

  –Porsche –volví a llamar.

  No responde, toqué su frente para verificar que no tuviera temperatura alta pero al parecer solo está profundamente dormido. Me levanté y lo miré, tiene el cabello revuelto, los labios rojos, la piel sudada y llena de marcas, se ve como un total desastre, pero el saber que yo provoque eso me hace sentir bien.

  Con un poco de esfuerzo cargué su cuerpo con mis brazos para llevarlo al baño de la habitación, empujé la puerta con el pie y coloque su cuerpo dentro de la tina, abrí las llaves hasta que se llenará con agua caliente.
  Una vez llena, me senté en la esquina de la tina y comencé a frotar su piel con jabón. Solo espero que no se sienta arrepentido por lo que pasó, desde que lo vi me gustó tanto física como sexualmente, creí que cuando por fin tuviéramos sexo me sentiría más aliviado, sin embargo creo que me siento más ansioso, no creo que esto sea suficiente para calmar todos mis deseos...

  Porsche

💟

 
  Comencé a despertar por unos leves sonidos cerca de mi. Comencé a abrir los ojos con dificultad y sólo pude ver a un empleado colocando una charola con comida a mi lado.

  Me traté de enderezar pero un fuerte dolor invadió mi espalda y cintura.

  Vegas...

  La noche con él y los recuerdos eroticos de nosotros dos haciéndolo comenzaron a invadir mi mente. Aunque aún trató de asimilar que me entregué totalmente a él realmente no me arrepiento, fue algo que me temo quiero repetir una y otra vez.

  –Es mejor que te quedes hoy en cama –la voz de Vegas llamó mi atención.

  Volteé a mi lado y está acostado leyendo un libro.
Su presencia me sorprendió un poco ya que creí que estaría haciendo cualquier cosa menos acompañándome. No dije nada porque unos nervios incomprendidos comenzaron a atacarme.

  El empleado salió y nos quedamos los dos en silencio, él sigue leyendo el libro con tranquilidad.

  –¿No tienes cosas que hacer? –dije.

  Vegas levantó la ceja mirándome fijamente.

  –¿Quieres que me vaya?

  –N-no, yo solo lo dije porque-

  Vegas rio como si yo hubiera dicho algo gracioso.

  –Lo sé, solo quise ver que estabas bien, come eso y en la noche regreso –dijo levantándose de la cama.

  –Espera –dije repentinamente –. Sobre lo de anoche, yo...

  –No hace falta decir nada –dijo Vegas en un tono más serio –. Si te arrepientes no hace falta que lo digas, lo entiendo Porsche.

  ¿Qué?

  –No eso no quise decir-

  –Regresó en unas horas para ver cómo sigues, descansa –dijo saliendo de la habitación.