Parte 8

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Porsche

💟

Si me sentía mal antes de eso ahora me siento peor, ¿Cómo me guié a mi mismo hacia esa situación? ¿Cómo Kinn pudo apoderarse de mi mente cuando justo estaba haciendo algo para olvidarlo?

Me tiré en la cama pensando seriamente en encontrar otra opción, no puedo esconderme aquí por siempre, tengo que de alguna manera seguir con mi vida, pero tengo miedo de regresar a casa y poner en riesgo a Porchay. Y Vegas... no puedo seguir viviendo con él, ocasiona en mi un gusto que jamás había sentido y eso me asusta...

Unos toquidos sonaron en mi puerta.

-Porsche, el señor Vegas te quiere ver de inmediato -grito uno de los guardaespaldas.

No, no estoy listo

Me levanté y salí sin muchas ganas.

El guardaespaldas me espero y caminamos juntos hacia la oficina. Me abrió la puerta y dudé si entrar o no, desafortunadamente no tengo otra opción.
Entré y Vegas esta sentado en la silla mirando unos papeles.

-¿Que pasa?

Vegas actuó indiferente al percatarse de mi presencia, de alguna forma eso me dolió un poco.

-La reunión de convivencia que se lleva a cabo cada mes va a ser en esta casa-dijo guardando los papeles dentro de un cajón -. Kinn va a venir.

Kinn

-¿Kinn? Pero él no puede saber que estoy aquí...

-Lo sé -interrumpió -. Es por eso que puedes irte si eso deseas, podrás esconderte y no te buscaré, y si necesitas ayuda con eso te la brindaré.

¿Irme? No tengo a dónde ir

-Si lo necesitas tengo un lugar en donde nadie te encontrará, creo que ahí estarás seguro.

-No -dije en voz baja, casi inaudible.

-No creo que sea necesario que sigas aquí, cualquier cosa que decidas solo-

-No -dije decidido -. No me quiero ir.

Vegas me miró expectante.

-¿No?

-No, si me lo permites me gustaría quedarme aquí un poco más.

Vegas rio como si yo hubiera dicho algo divertido.

-Pero no creo que tu presencia aquí pueda ayudarme en algo a mí

¿Qué?

-¿Por qué...

Vegas le dio la vuelta a su escritorio y se acercó a mí un poco impaciente, me tomó de la cintura y me apretó contra él con fuerza.

-Siempre que te veo rondado por mi casa me dan ganas de hacerte cosas que sé que a ti no te gustaran -dijo subiendo y bajando sus manos por mi cintura -. Así que mejor vete.

¿Cosas? ¿Se refiere a lo que tiene dentro de esa habitación?

-Me quiero quedar aquí, y... -dije pensándolo en sí decirle o no -, si me dejas acudir a la cena me gustaría probar contigo lo que tienes en esa habitación, es algo nuevo que me gustaría experimentar.

Lo dije. Jamás creí que estaría haciendo una negociación así, pero podré regresar un poco de lo que Kinn me hizo mientras también obtengo la nueva obsesión que me ha estado persiguiendo estos días.


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