☕︎ Capítulo 5 ☕︎

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Eran apenas las seis de la mañana y el castaño ya se encontraba completamente despierto.

No era algo nuevo en él. Era entusiasta por naturaleza.

Y no podía estarlo más. Días atrás se encontraba totalmente desesperado, pero ya estaba totalmente recuperado...o eso era lo que quería creer.

Pero no era fácil. Nadie dijo que lo fuera.

Sabía que llevaría tiempo.

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Una vez terminó de ojear sus redes, se puso de pie y se dirigió al baño para asearse.

No le habían especificado qué tipo de prendas debía usar, así que se alistó con ropa medianamente formal.

Aún era muy temprano, así que tomó desayuno e hizo su cama.

Después de un rato, ya era hora de irse. Así que tomó sus llaves y se dirigió rápidamente a la cafetería donde empezaría a trabajar.

-¡Hola! -dijo con una cálida sonrisa mientras entraba al local.

-Buenos días -musitó el azabache desde el mesón.

-Ehm, ¿qué es lo que debo hacer?

-No sé, pregúntale a Erwin.

-¿Dónde está?

-En su oficina. Es la puerta de allí. -Señaló apuntando una puerta color roja.

-Muchas gracias, Levi.

-Sí, de nada -dijo mientras regresaba nuevamente su mirada al ordenador.

Se dirigió rápidamente a la puerta roja y giró la perilla.

-Buenos dí-... -Paró en seco inmediatamente.

-¡Ah! ¡¿Eren?!

-¡¿Armin?!

-Ehh, yo...ehm...

-No es necesario que me expliques nada. Me aseguraré de tocar la próxima vez...-dijo nervioso, para después salir rápidamente de la habitación.

No era algo de todos los días encontrar a tu mejor amigo encima de tu jefe, pero bueno. Detalles.

-¿Qué pasó ahí dentro? -preguntó dudoso el azabache.

-N-nada -respondió avergonzado el castaño.

-¿Esperas que me crea eso?

-Emm, ¿sí?

-Tsk, eres demasiado obvio, Jaeger.

-Ya lo sé...

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Ya eran las nueve de la mañana, así que la cafetería abrió y empezó a llegar clientela.

Fue impresionante lo rápido que se llenó. Al parecer, sería un primer día bastante ajetreado para el castaño.

Aún así, aunque el pequeño azabache aparentaba ser bastante cascarrabias, le estuvo enseñando y ayudando hasta que cerraron la cafetería.

La pasó muy bien. Era un trabajo bastante relajado y agradable.

Y sin agregarle que el lugar siempre se encontraba inundado por las canciones de su banda favorita.

¿Qué cuál era su banda favorita?

Por supuesto que No name.

-Muchas gracias por lo de hoy, Levi. No sé qué habría hecho sin ti -dijo amigablemente el castaño.

-Sí, sí...de nada -respondió mientras evadía la mirada del castaño.

-Jajaja. Al parecer no te gustan este tipo de cosas.

-No es eso. No me gustan los mocosos como tú.

-Oh, ¿en serio? ¿Cómo son los mocosos como yo? -desafió.

-Tsk. Déjate de estupideces, Jaeger.

-¿Qué? ¿Por qué? Me estoy divirtiendo.

-Porque eres molesto -contestó, para después darle la espalda e irse lentamente.

-Solo quiero llevarme bien contigo, ¿cuál es el problema?

El azabache paró en seco. Muy en el fondo se sentía bastante culpable. Quizás estaba siendo muy duro con el castaño.

Pero era bastante egocéntrico...

Así que retomó su camino y salió del local.

-Levi es algo difícil de tratar, sólo espera que agarre un poco de confianza -dijo Erwin, quien había presenciado toda la conversación.

-Está bien...-musitó desanimado el oji esmeralda.

-musitó desanimado el oji esmeralda

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𝑪𝒐𝒏𝒕𝒊𝒏𝒖𝒂𝒓𝒂́...✍︎

Cántame al oído ﹙𝐄𝐫𝐞𝐫𝐢﹚ ִֶָ︕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora