cap. 20 peleas, chicos raros y desiciones

302 31 1
                                    

POV TAYLER.
No puedo creer lo estúpido que fui.
Ahora sólo luchó por ser lo suficientemente rápido y llegar.
Melanie me acompaña. Corre tan rápido como puede. Con toda esa ropa bajo el uniforme y la mochila no debe ser facil seguirme, pero lo hace.
En cuanto llegó a mi diciéndome que alguien citó a Fátima haciéndose pasar por mi No lo dude y salí a toda pastilla.
Llevaba varios módulos brincados con mis amigos, No creí que pasará algo si dejaba a Fátima por su cuenta, No tan pronto.
Que estúpido.
Sólo espero llegar.
Maldito gimnasio, esta muy lejos, Pero ya veo la primera entrada.
Acelero mi carrera.
No puedes parar. No puedes. Que se te hundan los pies en el cemento antes de que pares. No puedes parar.
Cruzamos la entrada y oigo un grito.
- ¡Fátima!-grito con el horror pegado a mi voz.
Me queman las piernas, pero llego a la puerta y la veo, tirada en el piso, con el cabello revuelto y Karen sobre ella a horcajadas, inmovilisandola.
Los dientes apretados, evitando gritar por tener las rodillas de Karen encajadas en los brazos.
Karen tiene cara de loca y sonríe al ver a Fátima sufrir.
Ninguna nos ha visto.
Yo me lanzó para quitar a Karen de encima de Fátima y lo logro.
Ella lucha, Pero la dejo debajo de mi inmovilisada con mis piernas, casi como tenía a Fátima, Pero sin lastimarla. Sea la bruja que sea jamás podría dañar a una mujer.
Ella ve que soy yo y se calma.
- Tayler, viniste por mi. -dice Karen con voz de loca.
La ignoro y volteo la vista a Fátima.
Melanie la calma y susurra palabras tranquilizadoras en su oído y ella poco a poco se incorpora.
Me volteo de nuevo a Karen y ella me sigue viendo.
-¡Maldición,! tu si que éstas loca, ¡¿Qué clase de mierda tienes en el cerebro?!
- Ella quiere separarnos, Tay, tu sólo puedes estar conmigo, ¿Cómo puedes no verlo? Soy la mujer perfecta para ti.
- ¡Escuchame, maldita loca! En tu vida te vuelvas a acercar a ninguna de ellas dos-apunto a mi hermana y a Fátima- ellas son más importantes para mi de lo que tu puedes creer llegar a ser, pedazo de porquería. Nunca más las toques.
Me levantó y sigo a mis chicas, que ya van más adelante.
Me acerco a Fátima.
- ¿Cómo éstas? -pregunto.
Trata de sonreír, y hacerse la fuerte. Le aprieto la mano, su cara se deforma en una mueca y se suelta de Melanie, me abraza y rompe a llorar en mi hombro la abrazo y ella llora más fuerte.
Seguimos parados y veo que no se va a mover. La quiero sacar rápido de aquí, así que la tomó de las piernas y la cargo, mientras ella más calmada sigue sollozando en mi hombro.
Melanie se va a clases y yo me llevo a Fátima a mi casa, porque se que Paula está en la suya y no la querrá ver así; ni siquiera yo la quiero ver así.
Ella esta encogida en el asiento del pasajero evaluando sus heridas. Trató de centrarme en el camino, pero a cada oportunidad la volteo a ver y aprieto el volante con fuerza.
Al llegar a mi casa ella entra rápidamente, mientras yo cierro el auto y saco nuestras cosas.
Ella se queda en la entrada de mi casa y es cuando recuerdo que nunca ha entrado.
- Ven- la tomó de la mano- ¿En mi cuarto o en el baño?- le pregunto y ella abre mucho los ojos. - para curarte, cochina- digo aguantando la risa.
- Oh- se pone roja awww - en tu cuarto.
La llevo escaleras arriba y la meto a mi recámara, la dejó sentada en la cama y voy por el botiquín al baño. De regreso la sorprendo viendo las fotos que están ahí, especialmente una mía de niño donde estoy jugando a la princesa con Melanie.
- Oye, Eso es privado.
- ¿Qué pasó aquí? - dice riendo y con la foto en la mano.
- ¿Qué? jugábamos a la princesa.
- ¿No debería ser Melanie la del vestido?
- ¿Un niño no puede sentirse bonito?
Ella se ríe y deja la foto.
- Que raro eres.
- Eso he oído. Siéntate y muestrame tus heridas.
No son muchas, unos rasguños en la cara y brazos, el labio partido, y moratones en los brazos y en la pierna.
- Sólo te voy a desinfectar, no hay nada importante.
Pongo alcohol sobre el algodón y lo pasó por su cara.
-¡Auch! Eso arde.
- Cállate y no te muevas.
La sigo limpiando, pero da brinquitos cuando toco directamente los rasguños.
Pongo pomada en ellos y dejamos secar.
Luego tomó otra Gota de pomada para su labio, pero me detengo viendo su lindo labio.
El de arriba Delgado y perfilado, una forma perfecta y el de abajo carnoso y rosado.
Concentrate, esta recién golpeada. ¿por qué querría besarte?
Trago saliva y pongo la pomada en su labio.
- Bueno, ahora los brazos.
Ella se cohibe.
- No.
- ¿Qué? Tengo que curarlos. Quítate la camisa.
- Esque... no traigo otra cosa debajo. Y no me quedaré en sujetador.
Me pongo rojo sólo de imaginarmela sin blusa en mi cama.
- Iré a ver que tengo de Melanie.
- Oh, no, no podría usar algo suyo.
- ¿Y algo mío?
Ella se queda pensando. No espero su respuesta y saco una playera negra del primer cajón que veo.
Se la lanzo y me salgo.
Cierro la puerta y espero afuera. Luego de un rato ella abre la puerta.
- ¿Fue tan malo? - pregunto irónico
Ella niega.
Volvemos a la cama y pongo pomada en cada brazo, Pues tiene moratones en ambos. Ella pone muecas de dolor con cada roce.
Luego sube un poco la falda para que aplique en otro moreton en la rodilla.
Mientras lo hago estamos en silencio.
Cuando termino busco sus ojos, que conectan con los míos. Pero también veo su cara llena de rasguños y su labio rojo e inchado.
Y mi mirada se llena de odio.
- Gracias por ir por mi - musitó.
-¿Por qué fuiste?
- Me dieron una nota diciendo que me esperaban en el gimnasio. Estaba firmada con "T", creí que eras tu. Cuando llegué estaba Ian ahí, me dijo que eso no era tuyo y ya me iba, Pero Karen salió de detrás de la puerta... -su voz se quiebra- trate de calmarla, Pero sólo me gritó que era una zorra y que tu sólo serías de ella así tuviera que matar a la propia Melanie, se lanzó sobre mi y fue todo, No soy muy fuerte, No pude ni moverme. Tu y Melanie tardaron menos de 3 minutos... sólo eso necesitó para contenerme y golpearme.
Pongo un dedo en sus labios para que se calle y acomodo un mechón suelto detrás de su oreja.
- No sigas.
- Tayler, No se si quiero estar cerca de ustedes dos... No quiero que esto se repita- mi cara se llenó de horror, ella lo notó - No, no eres tu, ni yo, es ella, No quiero que esto me vuelva a pasar. Me gustas... -sus mejillas se coloraron ante la confesión - y te quiero... Pero me quiero más a mi misma y no dejaré que me lastiman de nuevo.
- Fátima... No, No me digas eso, Yo te quiero, Me gustas y mucho, No suelo tener novias, sólo tengo... amigas.
- Acostones- me corrigió ella.
- Bueno... sí, pero a ti no te quiero para eso, Yo te quiero conmigo, por favor. Jamás he deseado algo con tanta fuerza.
- Lo siento -se levanta de la cama-. Gracias por curarme e ir por mi.- camina a la puerta. No la quiero ver salir.
Gira el pomo y se me ocurre algo que tiene que ser mío antes de que se vaya.
La tomo de la mano y la atraigo a mi, ella queda con sus manos en mi pecho, tomo su cintura y su nuca y rozo sus labios con los míos suavemente y ya que ella no se aleja muevo mis labios. Ella trata de seguirme torpemente, hasta que con mis labios marco un ritmo y ella lo aprende a seguir. El beso se acelera, entre mordidas y lenguas, la acerco más a mi, hasta lo imposible, ella lleva sus manos a mi cabello y juega con él. Ella ya me dijo que no quiere nada conmigo, este beso la debe hacer recapacitar, así que siguiendo mis conocimientos como Casanova y a mi orgullo me alejo de ella.
- Te puedes ir o no, es tu desicion, pero tú primer beso tenía que ser mío.
Ella me ve, aún sorprendida por el beso, se queda en el mismo sitio, inmóvil y viéndome.
------
POV: MELANIE
Toda la escuela se enteró de lo de Fátima, claro, Karen se los tenía que hacer saber.
Es sorprendente lo bien que esta teniendo en cuenta como la trató Tayler, en fin, ella es la loca.
Todos me preguntan al respecto, Pero se evadirlos y me dejan en paz.
Cuando terminan las clases me voy directo a casa, por desgracia en autobús, pues Tayler es el único que trae auto y se lo llevo con Fátima, pensaba llamar a Seth, Pero no puedo sólo llamarlo cuando necesito chófer.
El autobús esta casi vacío, solo cuatro chicas al fondo, y dos chicos mas que sólo escuchan música. Uno de ellos tiene el mismo uniforme que yo y a parte de escuchar musica viene leyendo . Pago y me siento.
Voy viendo el camino por la ventana cuando siento una mirada. Me siento incomoda, pero decido no voltear y fingir que no noto nada. Pero pasan los minutos y sigo sintiéndome observada, volteo y el chico de mi colegio me está viendo... e inexplicablemente me sonríe. Yo lo veo con cara de "¿Que verde? " y me giro.
De pronto alguien se sienta conmigo muy rápido y me asusta.
- ¿Qué verdes? - digo/grito sobresaltada.
- Hola, soy Derek. ¿Dijiste Verde? - dice el chico de mi colegio muy entusiasta.
- Melanie. Sí, dije verde- digo con una voz suave y baja.
- No querrás decir verg... - Lo interrumpo
- No, no, no, es verde, un suplemento.
- Ya veo. ¿En que año vas, Melanie?
- En último grado... ¿Se te ofrece algo?
- No, no, yo sólo quería ser sociable...¿Te incomodo?
- No... bueno un poco... No suelen hablarme tan espontáneamente...
- Oh, ya, es que tu cara me parece familiar... quizá no sea nada... pero me antojó hablarte.
Que extraño chico es éste... a mi no me parece conocido para nada, recordaría esa cara.
Es un moreno de ojos color miel, casi amarillos, cabello negro azabache largo peinado hacia adelante con un copete, una nariz perfecta y una barbilla puntiaguda, cejas pobladas y labios gruesos. Sí, definitivamente reconocería esa cara de chico bueno.
- Bueno, bajo en unos 5 minutos, puedes intentar ser sociable en ese tiempo. - Lo reto.
- Bueno... Me presento. Soy Derek Rayver, tengo 17 años, estudio en tu grado. Soltero. - levanta sus cejas coqueto y me río- Llegué a la escuela hace un mes. ¿Y tu?
- No hay mucho que decir. Melanie Howe, 17 años, último grado, llegué a la escuela hace dos años.
-¿Soltera?
Pienso automáticamente en Seth, pero se supone que soy una chica solitaria, No debería tener novio, crearía especulaciones, quizá no vuelva a ver a este chico, pero no puedo arriesgarme.
- Soltera.
- ¿Cómo es que nunca te había visto en el Instituto?
- No lo sé, eres nuevo, eso explica cosas.
- Quizá.
- Me tengo que bajar- el se levanta para que pueda pasar. -Fue un gusto conocerte, Derek. Pero harías un favor al mundo dejando de acosar personas en el transporte.
El ríe.
- Lo tomaré en cuenta- toma mi mano y la estrecha- fue un gusto, Melanie.
Al bajar me giró al camión y el me despide agitando su mano, yo hago lo mismo extrañada.
Insisto, que raro, es el tipo de chico perfecto para una fiesta, No se de donde me pueda ubicar, si ha sido en una fiesta no tiene sentido, estoy sin maquillaje, con mil sueteres, con unos lentes que me cambian toda la cara, sin fleco, peinada, No pudo reconocerme.
En fín. Llego a mi casa y
Tay esta en casa, Fátima de la mano. Ya me esperaban.
Esperaba que hablará Tay, Pero Fátima lo hizo.
- Melanie, tu hermano acaba de hablar conmigo y me ha convencido. Te voy a ayudar con lo de Karen.
Yo doy un gritito y un brinco.
-¿Estas totalmente segura?-Pregunto y ella asiente apretando la mano de mi hermano que le sonrie-Genial. Quiza hasta te guste lo que planeo para ti. Ella pone cara de desentendida.
- ¿De qué hablas?-pregunta Tay.
- Ya lo verán, también te gustará a ti. Fátima necesito que faltes mañana y vengas a mi casa temprano.
Ella asiente.
- ¿Las puedo acompañar? -pregunta mi hermano.
- No.
- Pe...
- Estará más cómoda sin ti- y le sonrio cómplice a Fátima.
------
- ¿Estas segura de esto? -pregunta Fátima fuera de la estética.
- Totalmente.
Entramos y en seguida me reconoce Jacky. Una mujer joven, de unos veintidos años, una rubia que hace magia. Claro esta estética esta cerca de mi vieja casa, por eso estoy segura de venir con ropa normal y arreglada he venido aquí desde siempre, incluso venía aquí con Josy a hacernos las uñas o peinados para fiestas. Hemos venido inmediatamente después de que ella aceptó. Mañana la llevaré de compras, pero necesito su nuevo look para saber que ropa usará.
- Melanie, ¿tan pronto de vuelta? - Me saluda besando mis dos mejillas-Viniste hace muy poco con tu madre.
- Sí, pero esta vez no vine por mi. -Pongo a Fátima delante de mi. Ella esta petrificada. - Ella es Fátima.
Jacky la inspecciona.
- Quiero que la conviertas en una diosa.
- Linda, ¿alguna vez has estado en una estética? O ¿te has pasado una pinza? - le dice Jacky.
Fátima niega y Jacky bufa.
- Mira, Melanie, tu amiga es bonita y tiene buen cuerpo, pero será difícil... Y caro.
- Sabes que no te debes preocupar por el dinero. ¿Qué necesitamos?
- Bueno, tu amiga necesita.... - da vueltas al rededor de ella. - un depilado de piernas, bigote, ceja y bikini. Planchado de ceja. Un corte de cabello. Un delineado. Manicura y pedicura urgentes... quizá un aclarado...
- No quiero una rubia.
- Ok, rubias no, pero que tal sí hago de su cabello negro un castaño claro , entonces.-asiento- Creo que es todo, veré que más en el proceso.¿La maquillamos?
- No, hoy no.
- Bueno, ¿Tu quieres algo?
- No, sigo en clases. Pero quizá venga por lo de antes luego.
Su cara se ilumina al recordar mi tratamiento cuando era más chica... cuando si me podía arreglar como el Wyrd manda.
- Bien, entonces siéntate por allá o ve a dar una vuelta. Tu amiga estará lista en un par de horas.
------
YA VI QUE ME IGNORAN TTnTT
AUN ASÍ, AQUI ESTA LO SIGUIENTE

La Reina Nerd.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora