Capítulo 12

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Naruto había activado su modo sabio, corría con velocidad como si su vida dependiera de ello, en su mente sólo había algo que rondaba con insistencia, el rostro de su amado Itachi. Pasó un día hasta que llegó al lugar, se paró frente a la montaña cementerio, respiraba agitado, el aire le faltaba, cerró sus ojos tratando de controlar su respiración, su corazón latía con fuerza y emoción, aún con el modo sabio, entró al lugar, como esperaba aún había Zetsus en la montaña, con velocidad los desmayó dándoles un golpe en la nuca tratando de medir sus fuerzas para no matarlos, los amarró y cargó con ellos arrastramándolos por la guarida. La maldita cueva estaba llena de laberintos, después de una hora ya se estaba fastidiando, podía sentir los retazos del chakra de su pareja, comenzó a destruir pared por pared hasta llegar al lugar, era una habitación bastante tétrica, el miedo a los fantasmas lo había superado con la presencia constante de Itachi, pero esto era un poco distinto.

Revisó el lugar con calma, en la pared había bastantes frascos con sharingan dentro de ellos, sonrió feliz, si el bastardo de Sasuke sacó sus ojos, los reemplazaría con otros, revisó cada frasco con cuidado, hasta que unos llamaron su atención, el chakra que emitía el ojo era similar al de su azabache, sonrió feliz, pensó que debían ser de Sasuke o del padre de ellos, guardó el resto de los frascos en un pergamino, con los ojos elegidos siguió buscando los retazos del chakra de Itachi.

En la pared se podía ver una línea divisora, frunció el ceño con molestia, con el puño cerrado golpeó el lugar derrumbando rocas a su paso, una caja de madera cayó quedando sólo la mitad por fuera, cargó el féretro de madera fuera del hueco en la pared, lo colocó sobre el suelo, comenzó a llorar con tristeza mordiendo su labio para contener los suspiros, tocó con cariño la caja, tenía bastante miedo, pero respiró hondo conteniendo la respiración al final, abrió la caja, pudo observar con asombro que el cuerpo de Itachi lucía tal cual después de una pelea mortal, pero no había signos de putrefacción, sacó con cuidado el cuerpo abrazándolo con dolor, se sentía rígido y frío. Naruto lloraba con tristeza acomodando su cabello negro y admirando su hermoso rostro, estaba seguro que la caja tenía un sello, podía sentirlo, seguramente pensaban usarlo para sus experimentos.

Colocó los Zetsus a su alrededor, cada uno de ellos tenía su mano sobre el cuerpo del Uchiha, comenzó a realizar los sellos que había en el pergamino de la abuela Chiyo, había estado trabajando en pulir su control de chakra. Después de la guerra eso era un cuento de niños, su control era increíble, sólo debía prácticar el jutsu, lo estuvo usando con plantas y animales, otro clon a su lado formó un sello fuinjutsu para unir la energía vital de los Zetsus. Kurama le había ayudado a crearlo, el zorro quería ayudar al Uzumaki como él había ayudado a sus hermanos, tocó a su amado Itachi en su corazón, el clon colocó su mano en su espalda,  comenzó a transferir la energía vital de los Zetsus a su pareja, evitando dañar la propia, tenían que ser cinco sacrificios, por el tiempo que llevaba muerto ocupaba más energía vital y más chakra. Un chakra azul casi blanco salía de su mano y entraba en el cuerpo del mayor. El chakra del rubio se estaba agotando, pero no se rendiría. Kurama vio el desgaste de chakra de su anfitrión, comenzó a pasar de su chakra para completar el sello. Naruto comenzaba a respirar con dificultad, estaba por terminarse la energía vital de los Zetsus. Al final se terminó, comenzó a pasar un poco de la suya, sintió un latido en el corazón de Itachi, sonrió emocionado, paró la transferencia, concentró chakra yang como le dijo Kurama, el sol en su mano comenzó a brillar, volvió a tocar su corazón, con su otra mano colocó los ojos en su cuencas, con la ayuda del clon  comenzó a imaginar que su Itachi estaba sano.

Una luz blanca con símbolos extraños rodeaba el cuerpo del Uchiha, los latidos se hicieron acelerados hasta que se controlaron, retiró la mano del lugar, el chakra del azabache estaba muy bajo - Kurama, ayúdame un poco con mi chakra -el zorro repuso el chakra gastado del rubio, el pequeño  se levantó la manga, colocó su mano entre los labios de su pareja, con el clon logró completar la mordida en su brazo, sintió un jalón de chakra por unos minutos. Cuando Itachi estuvo al cien, retiró su brazo.

....

Podía sentir que alguien lo llamaba, una luz blanca jalaba de él- cuídate cariño- fue lo último que escuchó del lugar donde estaba, la dulce voz de su madre - ¿quién me habla?- escuchaba un suave susurro -Itachi- escuchó nuevamente el susurro, caminaba sin rumbo guiado por la luz, después de largos minutos, pudo ver a un rubio al final del camino -¿quién eres?- su rostro aún era borroso, observó como sus propias manos aparecían nuevamente - son… mis manos - nuevamente el susurro arrastrándolo se escuchó- Itachi - el Uchiha trataba de identificar quién lo estaba llamando. Unas grandes gemas azules aparecieron en el rostro del rubio que veía a lo lejos - Itachi- el Uchiha caminó hipnotizado a esa voz tan cálida- Itachi… mi vida- el azabache sonrió con lágrimas en los ojos - mi Naru - el rubio tomó su mano con fuerza, de inmediato el lugar tomó sentido, estaban dentro de una cueva húmeda- el pequeño escuchó su voz, sus lágrimas aumentaron considerablemente, empapaban el pecho del Uchiha -Itachi, Itachi, Itachi - lloraba emocionado sobre su pecho - te extrañé tanto mi vida- el azabache se sentía rígido, sin movimiento - no… me puedo… mover… mucho - el pequeño le dio un poco de agua con un algodón, negó con la cabeza llenó de lágrimas -has estado sin vida varios meses, te sacaré de aquí amor -Itachi sonrió ligero, cuando terminó de sentir el agua habló con dificultad - te amo… gracias... por buscarme- el pequeño aferrado a él habló con cariño - te prometí que vendría por ti- lo colocó en su espalda con cuidado para sacarlo de la cueva.

Imposible (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora