𝐒𝐦𝐮𝐭𝐬/𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐨𝐧𝐠𝐬 (𝓐𝓲𝓭𝓪𝓷 𝓖𝓪𝓵𝓵𝓪𝓰𝓱𝓮𝓻) [+１６]

𝖲𝗆𝗎𝗍

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Aidan Gallagher
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Lovers

Advertencias: Infidelidad, ligero sadomasoquismo, creampie, masturbación en pareja, divorcio.

-Eres preciosa, ¿Lo sabías? - Dijo mi esposo mientras acariciaba mi cabello.
Yo estaba recargada en su pecho pensando en tantas cosas...

Él es una persona tan linda, una de esas que dices "no merezco".
Y es justo lo que yo pensaba de él.

Estamos casados desde hace cuatro años y ha sido el sueño de marido que cualquiera desearía. Lástima que yo no era la mujer ideal para él.

-¿Sabes que eso no me va a detener, cierto? - Respondí mirándolo, apoyando mi cabeza sobre mi mano para poder mirarlo de frente. Esto era serio y enserio.

Su rostro reflejó tristeza. Y me partió el corazón, pero yo no lo amaba.

-Pero yo te amo. - Su voz ahora era más baja.

-Pero yo no.

Sabía que mis palabras le dolían en el corazón, pero ya era momento de dejarlo ir.

-Sólo, quiero saber porque estás conmigo entonces.

Suspiré pesado, pero era lo mejor para él, para los dos. Él necesitaba dejarme ir y encontrar a su persona ideal, como lo había hecho yo.

-No tenía una meta en la vida, no tenía claro lo que quería...y me encontraba enamorada del hombre que en ese momento era para mí.

-¿Y qué cambió? - Acarició mi mejilla.

Que encontré al amor de mi vida.

-Que tu proceso de camino conmigo terminó, y no vale desgastarse por alguien que ya no forma parte de tu vida.

-Entonces no te voy a negar el divorcio. - Una lágrima se deslizó por su mejilla.

-Gracias...

[...]

Toqué el timbre, volviendo a mi posición frente a la gran puerta.

Mi corazón se aceleró cuando la puerta se abrió y tras de ella mostró a aquel irresistible castaño de ojos verdes.

Sonrió cuando se dio cuenta de quien se trataba.

Se hizo a un lado dejándome entrar, casi todas las luces estaban apagadas y él ya se encontraba con la camisa desabotonada.

Me mordí el labio con algo de fuerza, si de por sí ya me era difícil no lanzarme sobre sus labios para sentirlos moviéndose a su antojo sobre los míos, me era doblemente difícil no entrar a su casa y desnudarme enseguida para que me follara duro.

Escuché la puerta cerrarse y sonreí con malicia, realmente quería ésto.

-Si no supiera para que nos vemos, te preguntaría a qué vienes. - Habló acercándose a mí, abrazándome.

Sus manos rodearon mi cintura y lo abracé, de inmediato percibí el aroma irreistible de aquel perfume caro que me encantaba.

-Amor, he logrado el divorcio. - Dije mientras sentía su calor recibirme, el contacto de su cuerpo con el mío.

Sentí como se corazón comenzaba a latir con más fuerza, mientras besaba mi cabeza.

Desde que nos conocimos, supimos que éramos almas gemelas, solamente que yo estaba casada. Y muy apesar de ello, decidimos estar juntos.