𝐒𝐦𝐮𝐭𝐬/𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐨𝐧𝐠𝐬 (𝓐𝓲𝓭𝓪𝓷 𝓖𝓪𝓵𝓵𝓪𝓰𝓱𝓮𝓻) [+１６]

𝖲𝗆𝗎𝗍

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Aidan Gallagher
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Black Pill

Advertencias: Uso de estimulantes sexuales, sexo sin compromiso, enemies to lovers, mención a la industria de la pornografía, apodos sexuales.

El que Aidan y yo viviéramos juntos era algo que amaba. El hecho de que sólo fuéramos roommates era algo que no me terminaba de encantar.

Él y yo nos conocimos estudiando la carrera. Y no precisamente por llevarnos bien. La rivalidad que vivimos intentado ser mejores que el otro en tanto como nos fuera posible, nos hizo volvernos muy cercanos casi sin darnos cuenta. Y aunque no estudiamos la misma carrera, aprovechábamos hasta la más mínima oportunidad para demostrar que éramos mejor que el otro.

Y fue así, hasta que nos encontramos en la biblioteca, donde me acorraló entre dos estanterías de los más escondidas y me confesó que le parecía atractiva siendo su rival. También agradeciéndome porque gracias a esa rivalidad, siempre lo había hecho buscar ser lo mejor de sí. Acarició mi mejilla y por primera vez me permití aceptar que él también me gustaba.

Nos besamos como si no hubiera un mañana. A ojos de los demás, seguíamos siendo aquellos dos indomables rivales. Pero de las pocas veces que estábamos solos, nos empezamos a conocer...muy meticulosamente.

Así fue como terminamos viviendo juntos en una gran casa, como roommates. Nos llevábamos excelente, amaba la relación que teníamos.

-Hola preciosa. - Habló relajado abrazándome hasta cargarme y hacerme dejar los utensilios.

-Hola Aidy. - Sonreí, dejándome abrazar.

-¿En qué pensabas? - Preguntó permitiendo ponerme de frente a él, recargándome en la barra de la cocina.

Mierda. Pequeño detalle, nos conocíamos tan, pero tan bien, que sabíamos literalmente todo del otro.
Tanto así como para que él supiera que no estaba completamente concentrada en lo que hacía con sólo observarme un poco.

-En cómo nos conocimos. - Respondí volviendo a sonreír para regresar mi atención a la pasta que me encontraba preparando.

-Bueno, es digno de... - Se posicionó detrás de mí, dejándome sentirlo mucho más alto que yo...vulnerable a él.

[...]

La madrugada había llegado, el silencio y la oscuridad abundaban por toda la casa.

Yo no podía dormir. Estaba jodidamente excitada...peor que gata en celo.

La imaginación, la lectura erótica y los videos porno ya no ayudaban a mi situación. Estaba jodida.

Sabía que esto pronto sucedería, pero ya tenía la solución...

Poniéndome una bata para dormir, caminé hasta el primer piso a la cocina por un vaso de agua y regresé a mi cuarto por lo que sería...mi solución.

En silencio y pidiéndole a todos los santos que Aidan no hubiese cerrado su habitación con llave, intenté abrir la susodicha sin anunciarle a los vecinos mi altercado.

Victoriosa, entré a su habitación, dejando las cosas en el buró al lado de su cama.

Se veía tan lindo dormido...