𝖲𝗆𝗎𝗍

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Five Hargreeves
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Advertencias: Matrimonio sin muestras evidentes de cariño, sexo sin protección, dominación, sexo rudo, regalos secretos a una mujer casada, aparentes secretos en el matrimonio.

Five y yo nos habíamos conocido en la comisión, desde la primera vez que lo vi caminar con firmeza, el ceño fruncido y desinterés por todos los demás hubo algo en él que me atraía de forma intensa.

Y entonces, lo encontré una noche, caminaba sin rumbo fijo, llevaba una botella de vodka en la mano y estaba notablemente ebrio. Casi a rastras logré llevarlo a mi casa esa noche, él balbuceaba cosas sin sentido, hasta que se quedó dormido. Al día siguiente, me había reconocido, cosa que me sorprendió, pues jamás creí que el se hubiese fijado en mí.

Y ahí había comenzado todo, algo había nacido entre nosotros, aunque él no lo demostrara. Aún conmigo, era un hombre distante que no hablaba más de lo necesario, nunca mostraba su cariño con palabras ni afecto físico, y aunque tenía ese carácter difícil que tanto lo caracterizaba, a mí nunca me había tratado así. Ese era su love language.

Y justo a tres días del apocalipsis, mientras estaba recostado entre mis pechos y mirábamos el cielo estrellado, en pleno silencio, simplemente había dicho "-Casémonos. El mundo se irá a la mierda sin importar lo que hagamos, y quiero tener la seguridad que no moriré al lado de todos esos imbéciles sino de alguien que sí es inteligente y competente.-"

Lo dijo sólo así, sin ser lo que la sociedad consideraba romántico, y que a mí me había parecido la mejor propuesta de todo lo que quedara del mundo.

Y así fue, nos casamos. Lo habíamos hecho de forma íntima en una reunión legal donde sólo había estado el juez, nosotros, mi mejor amiga que firmaba como mi testigo y alguien cuyo nombre no recordaba que firmaba como testigo de Five.

Aunque no ocultabamos nuestra relación, sí que la manteníamos privada. Y apesar de eso, múltiples veces sus hermanos adoptivos e incluso personas de la comisión me habían insistido en que casarme con él era un error porque era el mismo demonio. Pero yo lo amaba, y le creía a él. Decidía creerle a sus acciones por encima de todo lo demás.

Y entonces no sé qué ni cómo había pasado, pero a minutos de desparecer junto a todo el mundo, todo había vuelto a ser como lo conocía. Todo a excepción de los poderes de mi esposo.

Y hoy, hacía casi cuatro años desde nuestro aniversario.

Five había continuado trabajando para la comisión, yo había renunciado gracias al puesto que él tenía.

Aunque Five no buscaba una sirvienta en mí sino una compañera de vida, yo había decidido quedarme en casa y tomar el papel de la responsabilidad económica, él se encargaba de ser el proveedor económico pero cuando tenía misiones siempre íbamos juntos y cuando se quedaba en casa, nunca presentó problemas en ayudar en el hogar.

Durante todo este tiempo viviendo juntos, él jamás se había mostrado del tipo romántico/tierno que la sociedad imponía o esperaba de un hombre en una relación. Aunque debía de admitir que yo esperaba que se mostrara así conmigo por ser su mujer, había entendido que Five en general no era así, y tenía su propia manera de demostrar su amor.

Pero supongo que así como él tenía su razón para no mostrarse tierno, yo tenía la mía para no decirle que desde hacía casi nuestro primer aniversario, había comenzado a recibir flores y cartas con poemas una vez cada mes.

Al principio me había sorprendido, y me había sentido culpable al pensar que podría estarle siendo infiel de alguna manera, pero cuando él veía las flores sobre la pequeña mesa de la sala de estar, jamás preguntaba. Y las cartas las guardaba tan bien que nunca se había dado cuenta.

𝐒𝐦𝐮𝐭𝐬/𝐎𝐧𝐞 𝐒𝐨𝐧𝐠𝐬 (𝓐𝓲𝓭𝓪𝓷 𝓖𝓪𝓵𝓵𝓪𝓰𝓱𝓮𝓻) [+16]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora