20 INESPERADO VISITANTE

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Sin darse cuenta, el tiempo pasó y se quedaron dormidos en aquel sofá, Yibo disfrutaba de el relajante sonido del palpitar del corazón de Zhan, sin embargo, no fue esto lo que hizo que Zhan se despertara a mitad de la noche.

-Yibo... Yi...Bo- intentaba despertarlo

-mmm, que sucede ¿estás bien? – se apoyo sobre sus manos despegando su cuerpo del de Zhan para mirarlo

-hmm- asintió- creo que es mejor si vas a la habitación- le dio un tierno beso en los labios

-por qué, estas bien? -

-sí, tranquilo, solo que, ahh...- dio un pequeño suspiro- tengo que atender a alguien, y no quiero ponerte nervioso- le dedico una pequeña sonrisa

-de verdad? ¿Por qué ahora? Dile que se vaya, que regrese después- dijo con un puchero el cual se desvaneció cuando escucho caer los cubiertos en la cocina

-basta, eso no es necesario- exclamo Zhan a aquel hombre que comenzaba a causar problemas

-Zhan no quiero irme, yo...yo

-esta bien, tranquilo, solo quédate aquí de acuerdo, no te hará daño- le dio un beso y se dirigió tranquilamente a la cocina.

Trato de aparentar la mayor tranquilidad posible, ya que era la primera vez que lo seguían a casa, siempre se quedaban en el deposito o fuera de la casa pero nunca habían entrado, y esto le preocupaba, él podía acostumbrarse a eso, incluso podría ignorarlos, pero Yibo, no él se pondría muy nervioso si dejaba que esto se repitiera.

-¿Por qué me seguiste hasta aquí?-

-necesito de tu ayuda- dijo sin salir de la zona donde llegaba menos luz

-lo sé, pero por que me buscaste hasta aquí, por que no esperar a que regresara la oficina? – trataba de ver quien era y si podía reconocerlo de algún caso o archivo que estuviera en su posesión.

-ayúdame- repetía

-lo haré, pero dime ¿quién eres?, ¿cuál es tu nombre? – no recibió respuesta en ya que en ese instante se desvaneció-ahhh...- suspiro- por que tienen que hacerlo tan difícil- tomo el puente de su nariz, cerro los ojos y respiro lo más profundo que pudo para tranquilizarse y volver con Yibo.

-esta todo bien? ¿Ya se fue? – dijo sin moverse del sofá, lo que provoco en Zhan una pequeña risa

-si, tranquilo, te dije que no te haría daño- dijo para calmarlo, pero la verdad era que en realidad no estaba seguro, en casos anteriores, podía afirmar que eran inofensivos, pero este era diferente, no sabia por que se ocultaba. Parecía tener miedo, pero ¿a que le temía? Y ¿Por qué? Tenia que averiguarlo, antes de que comenzara a perturbar su casa, pues si había entrado una vez, era seguro que lo haría de nuevo -ven vamos a la cama- tendió su mano y Yibo la tomo para seguirlo

-Zhan de verdad ya se fue- decía aferrando se a Zhan como si fuera un niño pequeño

-si, no hay nadie, vamos a dormir te prometo dejar la luz encendida de acuerdo? –

-hmm- asintió- y me abrazaras toda la noche? Hizo un puchero

-de acuerdo, pero si prometes dormite ya-

-bien-

Ambos entraron en la cama, como lo prometió, Zhan dejo la luz del cuarto de baño encendida al igual que la del corredor, y ambas puertas abiertas para que la luz pudiera entrar en la habitación. Del mismo modo, Yibo se acostó a lado de Zhan se abrazo a su pecho y ambos se dispusieron a dormir.

-ayúdame-

-¿cómo?, ¿Quién eres? Dime quien eres para poder ayudarte-

-ayúdame, ¡AYUDAME!!!!-

-AHH- se despertó Zhan completamente agitado y sudando frío

-Zhan, ¿qué pasa? ¿Estás bien? ¿te duele algo? – estaba completamente asustado por el despertar de Zhan

-si... yo...- respiraba agitado

-tranquilízate un poco, no quiero que regreses al hospital- lo acurrucó en su pecho para tranquilizarlo

-yo... ahh...- suspiró- tuve una pesadilla- dijo acurrucándose aún mas en el pecho de Yibo. Quien cerro los ojos y dio un suspiro de tranquilidad

-no pasa nada, solo fue eso, una pesadilla, ahora volvamos a dormir sí, tu necesitas descansar- dijo recostándose con él nuevamente para volver a dormir. Zhan se abrazó a el como si su vida dependiera de ello e intento volver a dormir.

Unas horas después, siendo exactos a las cinco de la mañana zhan ya se encontraba despierto, y estaba a punto de levantarse cuando...

-a donde crees que vas? – dijo Yibo sin abrir los ojos

-yo... me prepararé para ir a trabajar-

- no iras, le envié un correo a su, en cuanto llegue a la oficina, avisara que no podremos presentarnos- dijo sin soltar a Zhan de su abrazo

-podremos? – se sorprendió por el plural en sus palabras

-no voy a dejarte aquí solo, no quiero que se repita lo de ayer, así que me quedaré a cuidarte-

-ahhh... solo fue un pequeño desmayo- dijo sin darle importancia a lo anteriormente sucedido

-pequeño desmayo? – se levanto de manera precipitada- XIAO ZHAN!! No fue solo un desmayo, te vi morir, tuvieron que resucitarte y después de eso fueron casi tres horas en las que estuviste inconsciente, ¿crees que eso fue solo un desmayo? – sus ojos comenzaron a humedecerse- yo... creí que iba a perderte. Te encerraste con llave, dime que hubiera pasado si no rompo esa puerta- finalmente rompió en llanto

-lo siento- lo abrazo- lo siento, debí ser más cuidadoso, ¿puedes perdonarme? -

-solo no me ocultes nada, si te sientes mal dímelo, zhan me importas y voy a estar a tu lado- dijo levantando la mirada para ver esos hermosos ojos de color café que tanto le encantaban

-lo prometo- le sonrió y beso su frente.

Mas tarde esa misma mañana, Zhan se encontraba en el pequeño comedor, y Yibo se encargaba (bajo la supervisión de Zhan) del almuerzo, sin embargo, a pesar de que tenia que estar en casa, Zhan se comunicaba con Mey por medio de textos, para así saber lo que ocurría en el depósito de la morgue, y recibir información de quien entraba o salía de su oficina, pues esta tenía una puerta inservible.

-se encuentra todo bien en la oficina? –

-hasta en momento si doctor, solo ha ingresado el capitán-

-¿Qué? Y ¿Por qué entro el a mi oficina?

-no lo sé, solo entró y salió con algunos documentos-

Zhan se levanto e inmediato de la mesa, y se dirigió a la habitación, estaba decidido a ir y averiguar qué documentos había extraído el capitán.

-a dónde vas? – preguntó Yibo al ver que Zhan se preparaba para salir.

-iré a la oficina, no voy a permitir que...

-espera, espera, espera, ¿a la oficina? Zhan, aun no estas bien, necesitas descansar, fueron órdenes del médico- Zhan sabía que eran órdenes del médico, pero también el lo era, y lamentablemente en ocasiones son los peores pacientes.

-no voy a dejar que se salga con la suya, si lo hago probablemente lo de anoche volverá a suceder, y supongo que no quieres más visitas como esa cierto? – esperaba persuadirlo

-ahhh...- suspiro- pero iré contigo-

-está bien vamos-

En tan solo unos minutos estuvieron en camino a la oficina, y en unos tantos más habían llegado. Ambos de dirigieron directamente a la oficina de Zhan para revisar y ver qué documento faltaba, y estaba seguro de cual sería ese documento.

No fue necesario buscar, pues el documento que el día anterior había dejado sobre el escritorio ya no estaba. Para él no había duda, el capitán tenia algo que ver con ese caso.

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