24 QUIERO PROTEGERTE

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Ya dentro de la sala, Lin fue esposado a la mesa para mantenerlo inmovilizado, el temor que sentía por estar frente a Zhan era indescriptible, sabía que descubriría todo lo que por tantos años había hecho y ocultado, esta vez no había escapatoria.

-Lin Yue, que pasa? Solo voy a hacerte unas preguntas. Tranquilízate- puso el documento y la mesa y se sentó. Lin no dijo nada y simplemente se removió en aquella incomoda silla – pero dejare que confieses por tu cuenta-

-Yo no se de que hablas. ¿Qué quieres que confiese? -

-Lin, no te favorece negarlo- dijo intentando razonar con el pues, de verdad lo había considerado su amigo – es mejor que me digas todo lo que sabes, si hay alguien más. Puedo ayudarte, puedo pedir un castigo menos severo para ti-

- castigo menos severo? – rio de manera irónica – por favor, tu vas a tener piedad de mí? Creí que eras famoso por no tenerla -

- te llegue a considerar como mi amigo, y no quiero que un amigo termine de la peor manera – respondió tratando de no evidencia que sabia de lo que hablaba

- oh vamos, pero si tú no tienes amigos, nadie se te acerca, ¿sabes por qué? Por que te tienen miedo, y yo se la razón – lo miro con una sonrisa maliciosa.

- ahh... bien creo que no hablaras. Hablare contigo más tarde, tengo mas trabajo que hacer- dijo dirigiéndose a la puerta.

-te volviste más suave Fénix? - esbozo una sonrisa un tanto siniestra

-no sé de qué hablas- se detuvo en la puerta sin siquiera verlo

-los dos sabemos perfectamente que hace poco más de dos años me habrías asesinado sin piedad. ¿dime que te hizo cambiar? – sus palabras esparcían veneno. Ya que estaba consciente de que Yibo estaba detrás de aquel vidrio espejo.

-ya te lo dije, te llegue a considerar mi amigo, y como amigo, te recomiendo que pienses bien en lo que te conviene- finalmente salió de aquella sala.

De verdad lo consideraba su amigo, así que no podía hacerse cargo el solo, tenia que solicitar apoyo, aunque no le gustara, pediría ayuda al comandante.

Sabía que era una mala de idea, pero el vinculo de amistad que en algún momento llego a formar con Lin comenzaba a nublar su juicio. Si, era cierto, tiempo atrás habría acabado con el sin dudarlo, pero no quería volver a lo que había sido, ya no quería volver al pasado, estaba bien así, como forense solamente y a lado de la persona que amaba, pero tu pasado siempre estará ahí no importa cuanto avances o te ocultes, en algún momento regresa.

Algunos días después, el caso Cheong estaba ya completo. Este hombre a diferencia de lo que se creía al principio, no pertenecía a ningún tipo de mafia o pandilla, simplemente era un agente del censo, encargado de realizar encuestas a los habitantes de la zona.

Cheong Xian, era un buen hombre que lamentablemente tenía un mal hijo, el cual tenía deudas que pagar. Cheong no podía ayudarlo, aun con tres trabajos apenas podía subsistir, pero esto a Cheong Yiang no le importaba, creía que su padre debía pagar sus deudas, y Xian se sentía obligado ayudar a su hijo.

La única forma que encontró para hacerlo, fue montar un asesinato, su propio asesinato. Xian había contratado un seguro de vida, de el cual, Yiang era quien heredaría dicho seguro. Este sería suficiente para cubrir sus deudas, así que Xian decidió quitarse la vida simulando un asesinato para que Yiang pudiera cobrar el seguro.

Zhan al leer el contenido de dicho reporte, quedo completamente conmovido por la acción de este padre, que pudo incluso llegar a quitarse la vida para ayudar a su hijo. Pero en cierto punto agradeció que este se presentara para poder darse cuenta de lo que estaba sucediendo.

A TRAVÉS DE TU MIRADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora