A TRAVÉS DE TU MIRADA

37 VOLVERTE A VER

Ya se encontraban en el aeropuerto, Su y Lixue acudieron para despedirlos, Ài por supuesto viajaría con ellos, pues no estaría tranquila sola en casa y que Zhan no tenía el corazón para dejarla, además ya la consideraba parte de su familia y tenia que estar con el en esos momentos tan importantes.

Su vuelo seria directo, pues el comandante había arreglado todo para que Zhan estuviera en San francisco lo antes posible. En cuanto las maletas estuvieron abordo, el piloto le notifico a Yibo que ya era hora de abordar si querían llegar antes.

-Cariño ya tenemos que abordar- dijo Yibo a Zhan quien jugaba con Ài

-de acuerdo- en ese momento comenzó a sentirse extraño, era claro, estaba nervioso.

Se despidieron de las chicas, y los tres abordaron el avión privado. Para evitar que Ài se sintiera nerviosa, se le asignó una jaula para perros, en la que entró voluntariamente, Yibo se aseguro de que el cinturón de seguridad de Zhan estuviera seguro y finalmente colocó el suyo.

Poco a poco el avión fue despegando y en unos minutos ya se encontraban sobrevolando los cielos de china. El viaje sería largo, las catorce horas y media de viaje serian agotadoras, pero a Zhan no le importaba pues por poder volver a ver esas catorce horas valdrían la pena. El avión salió del aeropuerto internacional de Sunan Shoufang a las tres de la tarde, y arribaría a su destino alrededor de las seis de la tarde de San Francisco. La cirugía seria al siguiente día de que Zhan llegara a la ciudad, pues así tendría tiempo para descansar.

Llevaban ya dos horas de vuelo, y Yibo comenzaba a aburrirse.

-no hay nada interesante para ver aquí- dijo buscando alguna película en el menú de la pantalla del avión

-es en serio?! – exclamo Zhan ante el comentario

-sí, no hay nada interesante que...- dejo de hablar al darse cuenta del imprudente comentario- lo siento- se disculpó- no quise...

-no te preocupes, ya estoy acostumbrado. Sin no hay nada que te interese solo pon algo de música- comento Zhan

-oh! Lixue empaco un libro entre tus cosas, quieres que te lea un poco? – pregunto Yibo al encontrar aquel libro de poemas que aun estaba a medio leer.

-me encantaría- Yibo se sentó nuevamente a lado de Zhan y comenzó con la lectura.

Después de leer poemas y hablar sobre ellos, Zhan finalmente se quedó dormido, Yibo se sentía la persona más dichosa del mundo con solo tener a Zhan recargado sobre su hombro, como si para poder dormir tranquilo necesitará buscar su esencia, aquella que durante meses no tuvo cerca, pero ya no más, no más misiones, no más despedidas, después de esto solo se centrarían en trabajar en la pequeña comandancia de Jiangsu.

Finalmente, después de casi quince horas de vuelo, llegaron a San Francisco, por órdenes médicas, zhan seria ingresado en el hospital de manera inmediata, por tanto, del aeropuerto se dirigieron directamente al Medical Center at Mission Bay, hospital en el que se realizaría la operación.

Ài, al ser un perro de servicio, podía acceder a cualquier lugar acompañando a Zhan, incluido el hospital. En cuanto Yibo registró su llegada, le asignaron a Zhan su habitación en donde esperaría para la cirugía y donde se recuperaría después de esta.

La habitación era bastante amplia y contaba con un sofá cama en el cual Yibo podría descansar mientras cuidaba de Zhan, Ài en esta ocasión dormiría en un almohadón que el mismo hospital les proporciono.

-oye-

-dime- respondió Yibo a zhan mientras le ayudaba a ponerse la bata del hospital

-por que no me has felicitado? –