Daniela.
Ha llegado el día del evento y la sola idea de encerrarme en un coche con María José durante algo más de tres horas no deja de torturarme, y menos desde lo que pasó ayer. No me puedo creer que volviera a pegarle una torta y cuando lo pienso me entran ganas de pegarme a mí misma. La primera la merecía, esta segunda no. Pero fue lo único que se me ocurrió para salir del paso, otra de mis reacciones desproporcionadas que no puedo controlar.
Hemos quedado en el trabajo para salir juntas desde allí a pesar de que no hemos tenido que asistir a nuestra jornada. Amanda exigió que nos tomásemos el día libre para estar descansadas y es algo que le agradezco, el día de hoy está claro que va a ser duro.
Encuentro la puerta de nuestro despacho abierta y a María José de pie, apoyando el culo sobre mi mesa mientras mira su móvil de forma distraída. Siento un pinchazo entre las piernas que me descoloca por completo, verla en esa posición me recuerda al otro día y a todo lo que sentí cuando me follaba sobre la mesa. Intento apartar esos pensamientos de mi cabeza, pero si el otro día la encontraba más atractiva que de costumbre, hoy la encuentro irresistible, y estoy segura de que no ha cambiado nada, se ha maquillado lo justo como siempre y viste unos vaqueros, una sudadera y unas Vans.
De pronto levanta la mirada del móvil y me enfoca, haciendo que mi pulso se acelere y las manos me suden. Me hace un gesto con la cabeza a modo de saludo y devuelve la mirada al móvil, dejándome con la palabra en la boca porque iba a soltarle alguna de mis borderías en cuanto me saludase verbalmente.
-Creo que no voy a ir contigo -suelto sin pensar-, quizá vaya en tren.
María José se pone en pie y coge su maleta, levanta el tirador y empieza a caminar hacia mí, que todavía no me he movido de la puerta.
-A mí como si te vas en taxi -comenta encogiéndose de hombros.
Me hago a un lado para permitirle salir mientras la observo perpleja, ¿de qué va?
-Uy, espera -dice de pronto, dejando la maleta y volviendo a entrar-, se me olvida lo más importante.
La curiosidad y la emoción corren por mis venas a toda velocidad, por un momento he pensado que ese algo importante era yo, que María José se plantaría ante mí, me estamparía un beso que me dejaría con las piernas temblando y después me cogería de la mano para obligarme a ir con ella. Pero en lugar de eso, se dirige hacia mi mesa de nuevo y la sangre vuelve a hervirme cuando la veo coger el rotulador y tachar el jueves en el calendario.
-¿En serio eres tan infantil?-pregunto molesta.
-Eso parece, quizá siga siendo esa niñata estúpida que te dejó una vez.
María José coge la maleta de nuevo y esta vez sí que sale directa hacia el ascensor después de pedirle las llaves del coche de alquiler a Sonia. Salgo tras ella con mi maleta y me cuelo en el ascensor en el último momento.
-¿Me estás evitando, María José? -pregunto colocándome lo más alejada de ella posible.
-Estoy haciendo mi trabajo, que es coger un coche para ir a Valencia y entregar un premio en un evento, la que parece que no sabe lo que hace eres tú. ¿Ya has decidido cómo irás?
-Contigo.
-A ver si te aclaras un poco -suelta en cuanto abandonamos el ascensor.
-Que sepas que no pienso hablarte en todo el camino -le digo nada más subir al coche.
María José pone la radio en marcha, se coloca las gafas de sol haciéndome babear y arranca el motor como si le hubiese hecho un favor cerrando la boca.
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crossing out days (Adaptación caché) [Corrigiendo]
RomanceMaría José volverá a ver a su ex en el momento menos esperado haciendo que el recuerdo de su error que cometió en el pasado la atormente nuevamente. ¿El rencor de daniela hacia ella será más fuerte? ¿Podrá perdonarla y darle otra oportunidad? ~ Cré...