Rindou estaba acostado en su cama leyendo algún libro que encontró por ahí, estaba aburrido pues mikey aún no daba órdenes de alguna misión o un trabajo. Su hermano probablemente estaba divirtiéndose en el bar donde antes se habian reunido a comer, el no era mucho de salir pues temía que su omega apareciera aparte que conociendo a su hermano se estaria diviertiendo con alguna chica, normalmente salia con chicas alfas o betas extrañamente sucumbia a un omega, quiza por que se trataba que su hermano fuese omega, el no quería conseguir pareja de hecho nunca tuvo planeado estar marcado a alguien incluso si fuera su alfa destinado y esa noche no sería la excepción aunque para su desgracia ya conocía a su alfa destinado de hecho el odiaba la cercanía de personas que no fueran su hermano y eso que llegaba a un punto de tolerarlo.
Tal vez por eso solo se llevaba bien con koko si hablamos de compañeros de trabajo, ambos eran igual de ariscos con la gente y solo hablaban para lo que tenían que hacer un poco de conversación fuera de lo laboral y cada quien por su lado. Era de la misma forma con kakucho quien a pesar de conocerse de años no era tan cercano con él como su hermano.
Estaba concentrado en su lectura o no mucjo cuando un peculiar aroma comenzo a inundar sus fosas nasales provocando sus pelos de punta en ese pequeño trance es cuando de repente le llegó una llamada, atendió el teléfono que tenía en la mesita de noche, era de recepción.
- no lo deje pasar! -
Pues la seguridad de los departamentos cambió ya que habían empezado a ver casos de intrusos y ahora que cada que alguien que no era de los residentes llegaba se le interroga a adonde iban y el porque.
- si. Gracias - el chico suspiro colgando el teléfono.
Sanzu tenía el descaro de irlo a buscar.
Acomodo sus lentes continuando con su interrumpida lectura pero entonces sintió sus bellos erizarse hasta la medula y se puso en suma alerta, el olor del alfa estaba cerca, muy cerca.
Tomó su arma, y se coloco en el pasillo justo enfrente donde estaba la entrada levantando esta con toda seguridad recargandola al instante soltando un suspiro esperando alguna reacción ajena, el alfa estaba del otro lado lo sabia y por su aroma sabia que estaba molesto.
- de seguro estas apuntando directo a mi cabeza! - escucho desde fuera y no se molesto en moverse de su posición escuchando con fastidio sus palabras. Sólo quería terminar su día tranquilo
- voy a matarte si no te vas - amenazó decidido el haitani menor.
- que crees? - el omega a se alarmó cuando veía que la puerta era agitada con fuerza para después ser abierta como si nada dejando a la vista un sanzu con una mirada increíblemente intimidante con una katana en su mano - yo también pienso matarte -
-veamos quién es más rápido -
Las palabras pareciefon sdr un distractor pues apenas quizo responder y el pelirosa ya no estaba frenre a sus ojos antes de que pudiera tirar del gatillo en su primer disparo sanzu ya había hecho su movimientos rápido y ágil hacia el mayor, con un fuerte golpe hizo que soltara el arma y esta saliera volando mientras lo tumbaba al suelo colocando el filo del arma en su cuello.
- solo puedo moverla un poco más y empezarás a desangra hasta morir - dijo sonriente mientras continuaba acercando esta y rindou no lo miraba con miedo, sin ninguna expresión de hecho, eso sacaba de quiso al alfa - súplica por tu vida! -
- no gracias, prefiero morir antes que tener que liarme contigo. Animal -
- mierda, te voy matar - pero ninguno de los dos se movió, sanzu apretaba sus dientes con rabia y hasta su mirada temblaba del enojo que le provocaba el omega - tienes idea de cuánto me dolió ese golpe? -
- me ibas a violar, yo solo me defendí - hablaba simple el menor de los haitani tirando un poco de su cabeza hacia atrás provocando que su cuello chocará con el filo de la katana - adelante. Matame, cuando mi hermano se entere estarás muerto -.
Sanzu lo miró extrañado apretando su entrecejo, rindou continuaba retandolo con la mirada haciéndolo enloquecer más de la cuenta.
El alfa respiro agitado y lanzó el arma lejos golpeando sus manos al costado de la cabeza del de ojos violetas, se miraban fijamente.
- que pasa? No ibas a matarme? - dice sonriente ladeando su cabeza viendo como el contrario estaba a punto de estallar de molestia pues su rostro estaba completamente rojo - todo un perro cobarde - el omega iba a seguir provocando al alfa si no fuera porque este lo callo con sus labios, empezó a forcejear para moverlo pero de ley los alfa eran más fuerte que los omega y solo lograba sacudrilo pero sin separarlo de sus labios pero eventualmente accedió, no lo negaba el desgraciado besaba muy bien.
(...)
Después de unas horas el omega se levantaba lentamente de su cama, agachando su mirada viendonsu cuerpo desnudo regañandose internamente por acceder a volverse acostar con el alfa una vez más, giro su cabeza viendo al alfa quien también parecía volver en sí sentándose del otro extremo totalmente despreocupado. Bufo molesto.
- ahora largate - rindou se sentaba en la cama mientras alcanzaba la bata tirada al costado de la cama colocándola sobre su cuerpo volteando a ver al alfa que estaba de nuevo recostado en su cama viéndolo fijamente. Se miraban sin decir nada y eso empezaba a incomodar al omega - que quieres? -
- eres más divertido cuando tu omega te controla, tu eres tan frío - dice el pelirosa estriandose mientras se paraba a buscar su ropa con todo el descaro del mundo dejándose ver desnudo, el omega desvío rápidamente su mirada.
- porque te lo mereces - dijo dedicándole una mueca - si solo vamos a vernos para esto, acepto. Pero ni se te ocurra marcarme - amenazó seriamente, el alfa se encogió de hombros casi ignorandolo.
- porque no? Igualmente estamos destinados. No podremos hacerlo con alguien más -
- no me importa si estamos destinados o no! No quiero que me marqués ni tampoco estar conectado contigo, preferiría suicidarme antes de estar emparejado con una esocria como tu - le grito mientras salía de la habitación para dirigirse al baño.
Sanzu se quedó en silencio analizando sus palabras, pues era verdad ninguno de los dos se querían ni menos querían relacionarse de forma romántica, tenía que acceder a los términos del omega una vez más. Eso le causaba estres a haruchiyo pues se suponía que era el alfa ¿no tenía que ser él quien mandara?
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𝔢𝔰𝔠𝔬𝔫𝔡𝔦𝔡𝔞𝔰
FanfictionDonde el destino no le da de las mejores de su suerte al menor de los haitani. ¿Por qué el destino es tan extraño? • Rindou: Omega. • Sanzu: Alfa.