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⚠️Tema sensible⚠️

Rindou como kakucho estaban sentados en lo oscuro del lugar cada uno en su sitio en silencio, teniendo frente a ellos la dichosa prueba de embarazo ninguno se atrevía a moverse, solo mirarla fijamente.

— ¿Quieres verla tu? — pregunto al fin el pelinegro rompiendo el silencio, sacando de sus pensamientos al omega quien se mordía las uñas desgastadas de tanto forzar a seguir arrancandolas.

— Tengo que verla — la tomó apretandola entre sus manos, la sensación tan espantosa que sentía en su interior la escondía en su rostro serio retomo aire ante de girarla para ver aque pequeño espacio donde se veía el resultado final. Un vacío le recorrió desde el estómago hasta el cerebro su respiración se contuvo unos segundos.
Kakucho miraba en silencio pero mentía al decir que no sentía nada, estaba nervioso y asustado ya que las hormonas del omega también le afectaban. Esperaba en silencio la respuesta del omega pero se alarmó al ver al omega reír cubriendo su rostro que de apoco esa risa se mezclaba con llanto.

— lo sabía, mierda yo lo sabía — hablaba en ese tono extraño de risas y llanto ahogandose entre sí mientras con fuerza apretaba tanto la prueba que la destruyó en sus manos tirandole con fuerza contra el suelo, kakucho no se atrevía a decir nada ni moverse. — ¿Qué voy a hacer? —

— ¿lo estás? — preguntó pero al momento que el omega lo vio con sus ojos cansado y rojos de las lágrimas que se esforzaba en reprimir se había arrepentido de preguntar. — Ran y yo podemos esconderte —.

— ¿Qué? ¿Piensas que lo quiero tener? Jamas tendría un hijo menos con Sanzu — hablaba conteniendo sus emociones de enojo y frustración.

— ¿Lo abortaras? — el omega le respondió en asentimiento mientras seguia tratando de borrar las lágrimas de su rostro — Necesitarás de alguien —.

— Serás tu — lo apuntó y kakucho abrió sus ojos sorprendido copiando su acto de apuntarse a sí mismo — no pienso contarle a ran, y tu mismo te metiste en esto así que me vas ayudar te guste o no —.

— ¿Por qué no quieres contarle a tu hermano? Estoy seguro que el no te juzgará al contrario el te apoyara —.

— no, no pienso contarle, suficiente vergüenza pase con que se enterara que estaba con sanzu, ahora que espero un hijo de él será motivo suficiente para que terminen de odiarse encima que no quiero que piense que soy como todos los omegas que se ha acostado — hizo una breve pausa para mirar a kakucho apenas pronunció aquello con arrepentimiento cuando el pelinegro rodó los ojos y solo asintió — aparte vivimos diario esos casos con omegas del club, todos los días,  es horrible y más cuando uno decide tenerlo. Así que no pienso joderme así más de lo que ya estoy — anunció dejando al alfa sin palabras.

— pienso ayudarte pero en caso de que algo se llegue a complicar y estés en peligro no dudaré en avisarle a Ran — propuso la condición el de ojos bi colores y el omega asintió sin más remedio.

[...]

Había pasado una semana y ahora que la organización había crecido abruptamente los ejecutivos habían que dispersarse por el nuevo territorio los haitani como ya estaban establecidos no les toco moverse de donde estaban, takeomi, mochi y Sanzu con ello mikey tenían que retirarse a los nuevos establecimientos de bonten. Mikey confiaba plenamente en el mayor de los haitani como en kakucho que podían solos con el viejo terreno, y así fue las primeras semanas pero con ello el embarazo de rindou era más riesgoso el hecho de abortar habría estado tan ocupado debido a que se debilitaba cada vez más debido a negarse alimentar a aquella célula que se desarrollaba en su interior. Kakucho lo frecuentaba para asegurarse que el omega pudiese seguir con su vida normal pero cada día lo veía aún peor.

𝔢𝔰𝔠𝔬𝔫𝔡𝔦𝔡𝔞𝔰 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora