Evie Branwell es una de las mejores shadowhunters del Instituto de Nueva York, siempre sigue las leyes y hace bien su trabajo. Pero, ¿qué pasará cuando un familiar suyo del pasado venga a provocar muchos problemas? ¿podrá superar los obstáculos? ¿qu...
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-Tengo malas noticias - anunció Maryse - quería que Isabelle y Jace estuvieran, pero deben saberlo: Por lo de Malachi, la Clave volvió a investigar a exmiembros del Círculo.
-No tuviste nada que ver con Malachi - dijo el brujo viendo a mi suegra.
-Aún así, según una revisión de mis acciones en el Círculo, la Clave me marcó como traidora - respondió Maryse, y se me cortó la respiración
-¿Qué? - preguntaron Isaac y Alec al mismo tiempo.
-Me quitarán mis runas - dijo seria - en unos días, se anunciará que me exiliaron de Alacante.
-Eso es totalmente injusto, le has dado tu vida a la Clave - reprocho Alec.
-Ire a ver los postres - dijo Magnus intentando huir de la situación.
-Es una hipocresía total - siguió Alec, una vez que Magnus se fue - ¿Qué hay de los Pangborn, los Blackwell? ¿conservan sus cargos? ¿y papá?
-Hizo un trato para ir a Los Ángeles - respondió Maryse.
-¡Ese es mi punto! le dan una reprimenda, no lo exilian - se alteró Alec, y yo puse una mano sobre su hombro tratando de confortarlo.
-No hagas esto mas difícil de lo que ya es - pidió mi suegra. Alec suspiro pasándose una mano por la frente. Mi hermano miraba fijamente su plato, mientras Maryse se acomodaba mejor para ver a su hijo - mi castigo es mas grave porque mis delitos también lo fueron. En la época del Círculo creía que Valentine tenía todas las respuestas, reclute a mucha gente buena, incluido tu padre. Junto con Valentine, orquesté los detalles de la rebelión
-Pero te saliste - dijo mi esposo viendo a su madre.
-Después de que fracasara - aclaró ella - cuando vi a Valentine por quién era, no creí mis actos. Prometí dedicar el resto de mi vida a la Clave, pero los cargos contra mí son justos.
-Eso es muy noble de tu parte - dijo Alec - pero si no lucharás contra esto, yo lo haré. Aunque deba dejar el Instituto.
-No, ver lo que ustedes dos han logrado como directores del Instituto me ha enorgullecido más que nada. La Clave tiene sus fallas, mi generación casi destruyo todo en su pasión por resolverlo, la de ustedes tendrá que ser más sabia.
Finalmente cambiamos de tema y pasó una hora más, y llegó el tiempo de despedirnos, acompañamos a Maryse hasta la puerta y Alec rodeo mi cintura con su brazo.
-Gracias otra vez, fue una noche maravillosa - dijo mi suegra.
-Siempre eres bienvenida- dijo mi cuñado atrás nuestro, quien rodeaba los hombros de su novio.
-Y agradecería que mantuvieran la conversación entre nosotros, yo les diré a Isabelle y a Jace - dijo ella y nosotros asentimos. Maryse acercó para abrazar a su hijo, y yo me separe de él. Una vez que terminaron ella se puso enfrente mio y sonreí.
