One Piece: El retorno del Rey Primera Temporada

Capítulo 86: Llegada a la guerra

La guerra ya había llevado un tiempo en el cual no había avance entre los dos bandos. El campo se había congelado debido a que Barbablanca había causado dos tsunamis con su fruta y Aokiji los congeló con la suya. Con eso la guerra dio comienzo con los piratas y la marina enfrentándose entre sí. Sonidos de disparos y choques de espadas se oían por todos lados mientras Marco observaba todo desde la plataforma de ejecución.

Ace y Sabo estaban aún al lado de Barbablanca esperando a su hermano.

-Se está tardando demasiado, ¿habrá logrado escapar de Impel Down?- preguntó Sabo.

-¡Claro que sí, Luffy va a llegar con una gran entrada, ya lo verás!- dijo Ace emocionado.

-Veo que esperan al hijo de calipso con ansias. Yo sólo espero que logre salvar a mi hijo si llega. Si lo hace, ese muchacho tendrá mi eterna gratitud.- dijo Barbablanca mirándolos.

-¡Por supuesto padre y tal vez él se convierta en tu hijo cómo nosotros!- dijo Ace con más emoción.

-¿Crees que él acepte eso?- preguntó Sabo.

-Ojala ese mocoso me acepte cómo padre, es un chico interesante ya siendo hijo de Calipso. Yo sólo espero que esa mujer no busque otra pelea conmigo pensando que le estoy robando a su hijo.- dijo Barbablanca tocando una herida reciente en el pecho.

Sin embargo, vieron cómo Kizaru aparecía en el cielo.

-¡Yasakata no Magama!- grito Kizaru.

Con eso, lanzó cientos de disparos de luz hacia Barbablanca, pero estás fueron detenidas por un muro de llamas.

-Oh, los comandantes de la segunda división de Barbablanca: Ace “Puño de Fuego” y Ann “La Belleza Llameante”- dijo Kizaru sorprendido.

-¡No dejaremos que toques a nuestro padre!- grito Ace.

-¡Si quieres alcanzarlo tendrás que superar nuestras llamas!- gritó Ann.

Entonces ambos lanzaron un puño de fuego con Haki contra Kizaru enviándolo lejos. Pero entonces, los marines gigantes comenzaron a moverse para atacar. Sin embargo, Jyozu agarró un gran trozo de hielo con su enorme fuerza y lo envió hacia los gigantes.

-Parece que debo encargarme yo mismo.- dijo Akainu cubriéndose de magma.- ¡La Gran Erupción!-

Akainu mandó un gigantesco puño de magma que destruyó el iceberg junto con parte del campo de batalla.

-Guarara, que mocoso tan inquieto.- dijo Barbablanca burlándose de Akainu.

-Por lo menos yo no soy un anciano sentado en su mecedora viendo a los niños jugar.- dijo Akainu también con burla.

Con esto, la guerra se intensificó aún más para ambos. Sin embargo, ciertas personas empezaron a moverse.

-Creo que debemos actuar.- dijo Doflamingo con emoción.

-Kishishishi, yo quiero buenos zombies con esta guerra.- dijo Moria.

Hancock, Mihawk y Kuma no dijeron nada y sólo empezaron a moverse. Hancock hizo aparecer un corazón gigante y gritó:

-¡Slave Arrow!-

Luego, disparó flechas que impactaron tanto a piratas y a marines por igual convirtiéndolos en piedra.

-¡Traidora, atacas también a los nuestros!- grito un marine.

Sin embargo, ella apareció entre los marines y comenzó a dar patadas a todos convirtiéndolos en piedra.