Cupido┋Ryohei Hayashi x Lectora

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❛𝓢𝓸, 𝓼𝓱𝓮 𝓱𝓲𝓼 𝓬𝓾𝓹𝓲𝓭 ?❜

El rubio estaba de pie frente a la puerta del salón de la célebre cupido, tenía el papelito que le habían dado en la mano para poder entrar; lo estaba arrugando de los nervios, las piernas le temblaban.
Y si la chica resultaba ser una rarita? Y a cambio le pedía algún órgano como pago?

—Demonios Peh! Eres el vicecapitán de la tercera división de la Tokyo Manji, Puedes con esto y más, no hay por qué temerle a una mujer. —Se animó a sí mismo limpiando el sudor que tenia tenía su frente.

Tragó saliva con dificultad, y tocó la puerta; pronto fue abierta con delicadeza por una joven con apariencia de gyaru, Pehyan pegó un brinquito cuando la más pequeña le tomó la mano y le quitó el papel, para después jalarlo dentro del salón.

El delincuente cerró los ojos por el jalón, aunque rápidamente los abrió al sentir un delicioso aroma, acaso era chocolate?

Definitivamente era chocolate, había una pequeña fuente de chocolate junto a la entrada, estaba sobre una mesa y junto a ella, habían platillos con fresas ¿Era un club de amor o algo así?

—Solamente tienes que ponerte de esto, a las chicas les encanta cuando un hombre huele bien, la atraerás como mosca a la miel en cuanto te huela. —Recomendó la Rubia líder a un  chico que se encontraba en el salón, habían pocas personas, parecía que por suerte era un día no tan ocupado.

El chico tomó el perfume que la muchacha indicó; dejó una caja oscura y se fue en silencio.

Pehyan solo miraba, no sabía si hablar o algo, pues en el lugar habían unas cuantas chicas y el ambiente era diferente al del club de costura, este parecía más un lugar para leer manos y cartas del tarot.

—_____! tienes otro chico, últimamente vienen muchos hombres, suerte con este, tiene cara de idiota. —Llamó la de apariencia gyaru a su líder.

—Hey! Tu eres el chico de ayer! El que estaba en el arbusto con ese guapetón de pelo morado. Ven aquí, siéntate, siéntate. —Señaló la silla acolchada frente a su mesa.

Había una mesa, con dos sillas frente a frente, la joven estaba sentada en la silla más grande, parecía un pequeño trono.
Mientras que la mesa era cubierta por un mantel roza pastel a cuadros, habían algunos pétalos de flores sobre él, tambien algunos de envoltorios de dulce y frente a la chica, había una bolita blanca de cristal, que reposaba en un cojín rojo.

La chica sacó su juego de cartas, parecían ser del tarot.

—Dime, pequeño PehYan, qué es lo que te aflige? Quién a cupido recurre, es porque en el amor sufre.

—C‐como sabes mi nombre? —Interrumpió el rubio. Apenas se habían visto unas veces, cómo sabia su nombre? Eran espías?

—El papel con el que venías decía tu nombre.

—Ah, es cierto —Respondió nervioso haciendo que _____ rodara los ojos—.
Bueno verás, la chica que me gusta no me mira, y mucho menos me habla, pero me gustaria poder convivir con ella...

—Sigue, sigue. —Animó la joven—. Por qué te gusta?

—Pues, me parece muy hermosa, y-

—Momento. —Interrumpió la cupido.

—Qué sucede?

—Te enamoraste de alguien que ni te topa, y además sólo porque te parece linda?

—Pues... en resumidas cuentas, si.

—Ah... bueno, quien soy yo para juzgar tu manera de amar? Ah! Ya lo recuerdo, soy cupido. Escucha chico; no estás enamorado de ella como tal, simplemente se te hace atractiva, y te gusta su manera de ser, es todo. ¿Porqué la gente no sabe la diferencia de atraer y estar enamorado? —Se quejó la fémina sobandose las sienes.

—Hey! Tiene algo de malo que me parezca muy hermosa? —Regañó el delincuente.

—Ese no es mi punto, lo que quiero decir, es que si esa chica te parece muy linda, no quiere decir que estás enamorado, simplemente te gusta su físico.

—Eso no importa, Así me gusta ella! —Se exaltó el rubio levantándose de golpe, haciendo que las chicas a su alrededor lo miraran de mala forma—. Diablos, sabía que no tenía que venir aquí; "cupido"? Qué rayos es eso? Parece que sólo juzgan tu manera de amar, me largo de aquí.

El pandillero se acercó a la puerta dispuesto a irse, apenas iba a tocar la manija de la puerta cuando un joven aún más alto que él se interpuso en el camino.

—A un lado, imbécil, no quieres que me enoje. —Advirtió Pehyan engrosando su voz.

—Nadie se va de aquí de esta forma —Regañó _____.

La joven no quería admitirlo, pero le dio donde más le duele, nadie nunca la había insultado así, ni si quiera había terminado de hablar.

—Escucha Peh, simplemente te dije lo que necesitabas oír, eso se lo digo a todos los enamorados que vienen a mi, muchos de ellos recapacitan, y así les ahorro tiempo, dinero y esfuerzo, otros aun así siguen intentando enamorar a los que aman.

—Me sorprende que todos sigan acudiendo a ti si eres de esa forma —Atacó el rubio.

—Si de verdad la amas, y no sólo es por su físico, puedes lograrlo, aunque no será fácil, quieres probarme? Quieres ver por qué es que soy tan popular? Entonces hagamos un trato.

El rubio simplemente se quedó observándola.

No perdía nada probando la ayuda de cupido, sin Pahchin cerca suyo, tenía demasiado tiempo libre, y se aburría, necesitaba distraerse un poco con algo que no fueran pandillas o el club de costura de mitsuya.

—Veamos que es lo que tienes, cupido.

Pehyan be like:

•GarlicBread